El PSOE ha presentado finalmente una denuncia ante la Fiscalía por la concentración ultra de Nochevieja cerca de su sede en la calle Ferraz de Madrid, por el «linchamiento» de un muñeco que simulaba ser el presidente del gobierno central, Pedro Sánchez. La concentración, convocada por la entidad juvenil Revuelta, vinculada a Vox, reunió a cerca de 300 personas que llevaban banderas preconstitucionales y hacían cánticos fascistas. Los socialistas creen que se cometieron delitos de odio, desórdenes públicos y de injurias y amenazas contra el gobierno español y su presidente, y recuerdan que Vox ha creado jurisprudencia y ha logrado que los tribunales condenen a varias personas por hechos similares.
Los socialistas acompañan la denuncia de fotografías extraídas de la retransmisión del acto, recuerda que «en un momento de la noche» los concentrados «colgaron un muñeco con forma humana» con «nudos propios de un ajusticiamiento», e identificaron ese muñeco con el presidente español. Entonces, por parte de algunas personas, se produjo un «auténtico linchamiento» con «objetos o directamente los puños que fue desfigurando el muñeco hasta que quedó totalmente destruido».
El PSOE identifica a Revuelta como el organizador del evento ya Antonio Martínez -la persona que declaró ante la Policía Nacional- como el responsable de una recaudación de fondos que ascendió a 20.078 euros en donativos. La denuncia del PSOE apunta a que los concentrados actuaron con «violencia e intimidación», por lo que los hechos podrían ser constitutivos, además, de un delito de reunión o manifestación ilícita, con consecuencias para sus organizadores.
Además, los socialistas entienden que se produjo un delito de incitación al odio contra el partido, sus representantes, sus militantes y simpatizantes, su ideología y lo que representa, porque los cánticos y los hechos lesionan su honor como organización. Recuerdan que un juzgado de Madrid estableció, a instancias de una denuncia de Vox contra un tuit que les afectaba, que no hace falta que el delito de odio se dirija contra «una persona vulnerable». También destacan que Vox creó jurisprudencia cuando logró una condena de ocho meses de cárcel para un hombre de Castellón que había colgado un muñeco de Santiago Abascal.
