El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha apelado este miércoles directamente al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el debate en el Parlamento Europeo sobre la presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE). En el discurso final después de las intervenciones de los eurodiputados, Sánchez ha respondido a la advertencia de Puigdemont sobre las consecuencias de incumplir los pactos con Junts para la investidura del socialista, y lo ha instado a seguir trabajando «por la vía del diálogo, la negociación y la Constitución».
«Está en nuestras manos conseguirlo», ha dicho el presidente español al dirigente de Junts, «y yo creo que la ley de amnistía es un paso importante en la buena dirección, una ley que respalda una amplia mayoría de nuestros ciudadanos», ha añadido. De hecho, Sánchez ha defendido la medida de gracia como una «vía para superar el conflicto», y ha reivindicado que la amnistía «apuntala» el «noble objetivo» de «normalizar» la situación en Cataluña.
En su intervención, Sánchez ha criticado los ataques «erróneos y maliciosos» contra el Estado de derecho, que ha defendido que es «robusto». «España es una de las democracias más plenas del mundo», ha reivindicado el líder del ejecutivo español, que también se ha dirigido directamente al líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, después de sus críticas a la amnistía. «Lo que amenaza a la democracia no es la apuesta por el reencuentro y la superación de los contenciosos políticos, sino el adelanto de la extrema derecha», ha dicho a Sánchez a Weber, preguntándole si «sabe quién es realmente el aliado del PP» y «qué piensa de Vox».
Sánchez también ha indicado que promoverá el uso de las lenguas cooficiales, después de los reproches de Junts y ERC por el estancamiento de la petición de oficialidad del catalán.
