El presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, ha afirmado en una entrevista en la Cadena SER que la reunión de este sábado entre el PSOE y Junts en Ginebra es «la primera de muchas reuniones que tendremos dentro y fuera de España». En este encuentro, ha dicho, las dos formaciones hablaron de «la metodología de trabajo» y acordaron la persona del verificador, el salvadoreño Francisco Galindo, que es un actor que «facilita el proceso» de lograr acuerdos.
Pedro Sánchez ha destacado que también habrá reuniones con ERC, a pesar de que el verificador «en principio no será el mismo». También ha reiterado que su gobierno actuará siempre dentro del marco de la Constitución, y «cuando haya acuerdos se darán a conocer a la opinión pública».
Sánchez ha justificado que la negociación se lleve a cabo fuera de España por el hecho que «alguno de los actores no viven en España, sino en Bruselas», en referencia al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. También ha defendido la necesidad de «discreción» y ha insistido que los ciudadanos conocerán el contenido de los acuerdos.
La amnistía, ha dicho, es una medida que «fortalecerá la democracia española» porque a medio plazo supone la reincorporación de formaciones hasta ahora «ajenas al sistema político español».
Recuerda que el gobierno de Aznar se reunió con ETA
Sánchez ha afirmado que está «sorprendido» de la reacción de la derecha, y ha recordado que el gobierno del popular José María Aznar, en el ámbito de gobierno y no de partido, se reunió en secreto con ETA en Suiza «para resolver una violencia que dañaba nuestra democracia».
La derecha, ha afirmado, utiliza «los mismos argumentos» que con los indultos, pero ya no cuestiona los efectos benéficos de aquella decisión para la estabilización. «Este es un paso que fortalecerá la democracia española. No lo veremos a corto plazo, pero sí a medio plazo», y «creo que el conjunto de la sociedad española se beneficiará».
La amnistía no supone «poner la memoria a cero»
Según el presidente del gobierno central, la amnistía, igual que los indultos, «supone poner el contador a cero» y es una manera de «volver al punto de antes de 2017, donde nos separamos», pero «no es poner la memoria a cero», porque «todos tenemos que extraer lecciones» del que pasó.
Preguntado por si Carles Puigdemont tiene que responder o no ante la Justicia ha afirmado que ahora «el más relevante es que entre todos consigamos superar 2017».
El 70% de los catalanes, a favor de la amnistía
Sánchez ha comentado la encuesta de Grupo Prisa que apunta que una amplia mayoría de los españoles rechaza la amnistía. El presidente español ha recordado que la misma encuesta apunta que un 70% de los catalanes está a favor de la medida.
Sánchez ha afirmado que «si la sociedad catalana lo está pidiendo, la política española tiene que abrir las puertas para superar este debate», y que «a los ciudadanos que viven fuera de Cataluña, o de dentro y tienen dudas, les digo que miren los efectos balsamicos de los indultos».
«No tenía pensado» hacer este paso
Una vez más, Sánchez ha admitido que la amnistía no era su primera opción para resolver el conflicto en Cataluña. «Yo no tenía pensado hacer una amnistía como siguiente paso, pero el 23-J propició un escenario que hizo que las fuerzas adoptáramos esta decisión».
Según el presidente del gobierno central, las motivaciones «son que hubiera un gobierno progresista y seguir una política coherente con la normalización y estabilización en Cataluña».
