Los Mossos d’Esquadra han podido entrar ya en el interior de las dos casas okupadas en el entorno de la plaza Bonanova de Barcelona, el Kubo y la Ruina, y han accedido a las plantas superiores. El desalojo ha empezado a primera hora de la mañana y la entrada no ha sido fácil porque los ocupantes han tirado objetos contra los agentes como líquido inflamable, sacos de escombro, balines de acero, petardos, botes de humo y botellas. Además, la policía catalana ha hecho cortar la electricidad de los dos edificios y ellos mismos trabajan con generadores para usar la radial.
Primero, los Mossos han entrado al Kubo. Después, a la Ruina, cortando con una radial la puerta perimetral. Agentes de la Unidad de Montaña han reventado desde dentro las maderas y otros materiales que tapiaban las ventanas, y los Mossos han podido acceder a la azotea del Kubo. En el interior de este edificio, los agentes trabajan para liberar a algunos okupas que están atados a algún tipo de objeto. De hecho, hay al menos una que está colgada en la fachada, mientras que otros ha subido a la azotea de la Ruina y han hecho ondear una bandera negra.
Por otro lado, la manifestación contraria al desalojo ha quedado disuelta. La marcha ha empezado a las 05.30 horas en el metro de Vallcarca y ha ido avanzando hasta la plaza Bonanova, por donde ha pasado varias veces. Los manifestantes han andado muy rápido y girando continuamente por diferentes calles para dificultar el seguimiento policial. Ha habido algún momento de tensión cuando han hecho lanzamientos contra algún periodista y han causado daños en una inmobiliaria.
Los Mossos actúan a requerimiento de los juzgados de primera instancia 3 y 39. Está activada el Área de la Brigada Móvil, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Sarriá-Sant Gervasi, la Unidad de Drones, la Unidad de Montaña, Canina y Subsuelo, y otros servicios.
