Renfe ha asegurado este martes que todas las modificaciones del servicio de la incidencia de Gavà el mayo pasado se consensuaron con la Generalitat, que es la titular del servicio. Así lo indican fuentes de la operadora después de conocer que la Agencia Catalana de Consumo propone sancionar a Renfe con 700.000 euros por deficiencias en la atención al viajero durante los primeros días de mayo, cuando el servicio se vio alterado por el incendio en un cuadro de señales.
Renfe asegura se hizo un esfuerzo para garantizar la movilidad y para mantener informados a los clientes a través de todos sus canales de comunicación y atención al cliente a pesar de la complejidad de la situación. También afirma que estuvo en «comunicación permanente» con la Generalitat desde la incidencia del pasado 1 de mayo, y que la reprogramación de los servicios fue ligada a la mejora de la capacidad operativa de la infraestructura, combinando el servicio ferroviario y por carretera.
En cuanto a la sanción que propone Consumo, la compañía tiene previsto analizarla con la Generalitat -como titular del servicio- y estudiar las medidas que hay que adoptar. Renfe ya dispone de la notificación y ahora tiene diez días para presentar alegaciones. El plazo máximo legal para resolver los expedientes sancionadores es de un año y, por lo tanto, podría ser que no se ejecutara hasta mayo de 2024, según apuntan fuentes del Departamento de Empresa.
