Alrededor de un millar de taxis han ocupado la Gran Vía de Barcelona este miércoles, desde la calle Bailén y hasta Entença, para exigir «justicia» para el conductor muerto después de una pelea con un motorista la semana pasada. La concentración se ha extendido por el paseo de Gracia, entre las calles Rosselló y Casp, y ha servido para homenajear al taxista que murió el pasado domingo, dos días después de la agresión.
El acto lo ha organizado Élite Taxi, entidad a la cual pertenecía la víctima, y el portavoz de la organización, Tito Álvarez, ha confirmado que la agrupación se personará como acusación particular en la causa. De hecho, Álvarez ha avanzado que reclamará la prisión provisional para el supuesto agresor y que pedirá pena por homicidio.
