El exsocio gestor de Mediapro, Jaume Roures, ha acusado este lunes al presidente y consejero delegado de la compañía, Tatxo Benet, de haberle impedido enviar un correo de despedida a los 7.000 trabajadores de la empresa donde denunciaba haber sufrido censura. En una entrevista en RAC1 tras su salida de la productora, Roures ha lamentado que el comunicado oficial de la compañía hablara de un «desvinculación», y ha aclarado que el socio mayoritario de la compañía le ha retirado las responsabilidades al considerar que su gestión «no es adecuada». «Si no tengo capacidad de gestión, prefiero ir a casa», ha comentado. Roures envió “manualmente” este domingo un mensaje de despedida a buena parte de la plantilla.
Asimismo, Roures ha declarado que le ofrecieron ser consejero del negocio, pero ha asegurado que «no tiene interés en ser consejero de nada». El fundador, que no firmó el comunicado oficial, ha explicado que fue él quien decidió no continuar en la compañía, que le han retirado las responsabilidades y que, por tanto, su futuro en la casa no tenía sentido. “Me lo tomé pacíficamente y pensé que enviaría un correo a todos los trabajadores. Si eliminabas el encabezamiento en el que decía que me habían censurado, era un comunicado normal”, ha destacado.
El fundador de Mediapro ha explicado que cuando entregó el texto del correo para que fuera enviado por la plataforma interna «le pusieron pegas». «Escribí el Tatxo diciéndole que me estaban censurando el comunicado», ha relatado. «La frase que me dijo es que no se podían utilizar los canales internos por cosas que no sean convenientes», ha añadido. “El sábado no hice nada, pero el domingo decidí que debía hacerlo igualmente. Y me pasé el día escribiendo manualmente las direcciones de la gente a la que tenía que enviarlo”, ha dicho.
Por otro lado, Roures ha explicado que actualmente mantiene un 5% de las acciones, pero que tiene la intención de venderse las participaciones y salir definitivamente de la compañía. En cuanto a las discrepancias con el socio mayoritario, Roures ha dicho que él reivindicó que Mediapro debía seguir la línea actual apostando por la «libertad, la creatividad y el desafío constante», y ha dicho que veía a venir que le retirarían las responsabilidades.
Con su salida, se ha mostrado convencido de que la empresa continuará y que no «se vendrá abajo», ha expuesto su interés en colaborar para hacer posible el proyecto del Catalunya Media City y no ha descartado crear una nueva empresa audiovisual.
