El Consorcio para la Protección y la Gestión de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat se opone a la propuesta de la patronal Foment del Treball de ampliar la tercera pista del aeropuerto con una plataforma sobre el estanque de Ricarda: “Implicaría su destrucción. Ricarda es la joya del delta del Llobregat, y cualquier propuesta que le afecte tendría impacto en todos los espacios naturales del entorno”, avisa en declaraciones a la ACN el técnico en biodiversidad del Consorcio, Enric de Roa. El ente ha resaltado que el estanque tiene más de 300 años de historia y defiende su preservación, con inversiones que mejoren la calidad del agua. Asimismo, rebaten la idea de Fomento para compensar la afectación con la creación de nuevas zonas húmedas, asegurando que Ricarda «es insustituible».
De Roa insiste en que el delta «no puede perder más espacio protegido». «Son espacios que ya han sido reducidos históricamente por toda la expansión industrial y urbana, y sobre todo por impacto de las infraestructuras», ha recalcado, recordando que la zona de la Ricarda ocupa 150 hectáreas, de las cuales una decena corresponden al estanque. «Es el espacio con hábitats más maduros y valorados, que lo convierten en una joya natural del delta», ha añadido. Asimismo, ha sostenido que «cualquier» afectación sobre Ricarda tendría un impacto global negativo en todo el resto de espacios naturales.
Además, el técnico en biodiversidad del Consorcio ha lamentado que el Consorcio ha conocido las propuestas de Foment a través de la prensa, sin que nadie les haya pedido asesoramiento, y ha subrayado que la afectación a Ricarda es imposible de compensar. «Podemos plantar pinos y juncos en otro rincón del delta, pero no podemos llegar a tener las actuales comunidades animales y vegetales que engloba a la Ricarda», ha dicho, y ha insistido en que la esencia del estanque «es una evolución natural de 300 años que no se puede recrear en ninguna parte”.
Desde el Consorcio avisan que el delta del Llobregat «ya ha pagado un peaje muy grande» en las últimas décadas con la ampliación del aeropuerto y del puerto, y la construcción de la depuradora y la desalinizadora de El Prat, y sostienen que el aeropuerto actual podría ampliar su operativa con una reconfiguración de las pistas. Además, auguran que la Unión Europea no aceptará la ampliación de la tercera pista sobre la Ricarda porque ya envió una advertencia a la Generalitat y al Estado español tras constatar que la biodiversidad del delta había mermado por el impacto de las grandes infraestructuras. En este sentido, de Roa ha apuntado que el gobierno central «debería argumentar que hacer la pista sobre Ricarda es una cuestión de interés público de primer orden, indispensable para la economía y el futuro del país».
