El Ayuntamiento de Girona ha encargado una nueva captura de peces en el tramo urbano del río Onyar por el poco caudal que hay. Este martes a primera hora, varios trabajadores se han instalado en la zona de plaza de Cataluña, desde dónde han empezado la captura con pesca eléctrica.
Se trata de un sistema en que se genera un campo eléctrico en el agua. Esto hace que los peces queden aturdidos y sea más fácil cogerlos para posteriormente separar las especies autóctonas de las invasoras. En el caso de los peces autóctonos, se trasladan al río Ter donde hay más cantidad de agua y se garantiza su supervivencia. En el caso de las especies invasoras (mayoritariamente carpas) se sacrifican. El consistorio ya encargó actuaciones similares en la primavera.
La sequía afecta a muchos niveles, entre otros en una reducción drástica de los caudales de los ríos. Esto provoca un elevado riesgo de muerte masiva de los peces que habitan por la falta de oxígeno, una mortalidad que podría derivar en problemas de salubridad del río, además del sufrimiento que genera a los animales. Por este motivo, el Ayuntamiento de Girona organizó un dispositivo de captura eléctrica de los animales en abril que ha vuelto a repetir este martes.
