La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal formado por trabajadores de establecimientos de la restauración y mantenimiento del área de tráfico del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona- El Prat que posibilitaba la entrada de inmigración ilegal. Los agentes han detenido a cinco personas acusadas de un total de 22 delitos en un operativo con tres fases, llevado a cabo de forma conjunta entre la policía fronteriza y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Barcelona.
Las personas en situación irregular pagaban «importantes cantidades de dinero», según ha informado el cuerpo este viernes, para obtener identificaciones como personal del aeropuerto y así evitar los controles y entrar en el Estado español y, por extensión, al espacio Schengen. El modus operandi consistía en que los empleados acompañaban a los inmigrantes por áreas restringidas y a las cuales no se puede acceder sin la acreditación que gestiona y autoriza Aena. Los detenidos les proporcionaban uniformes y ropa para transitar hasta la zona de vuelos.
La investigación constata que la manera de actuar era «organizada» y los dos líderes, encargados de un local de restauración con más de diez años de antigüedad, son pareja. Ambos han sido despedidos y tienen prohibido trabajar en el ámbito aeroportuario. El caso se detectó después de que la policía identificara un perfil de viajero que pasaba por Barcelona y posteriormente seguía el viaje hacia países como Turquía e Irlanda.
