Ecologistas en Acción y Movimiento Ibérico Antinuclear (MiA) se oponen a la construcción de un nuevo almacén temporal individualizado (MTI) de residuos nucleares en la central Vandellòs II. Después de presentar alegaciones al proyecto ante la subdirección general de Energía Nuclear, exigen que la declaración de impacto ambiental sea «de carácter negativo». Las entidades ecologistas recriminan «el fracaso estrepitoso» de los cinco anteriores planes de gestión de residuos radiactivos –y el sexto en vigor– que preveían un almacén centralizado, y consideran que la apuesta para hacer almacenes individualizados en cada central nuclear también fracasará mientras no se cierren y desmantelen todas las de España.
Ecologistas en Acción y MiA alertan de que los MTI son solo una «solución parcial» al problema de los residuos mientras no «se ataca de raíz al problema», dejar de generarlos. Las dos entidades denuncian que se les requirió la participación en el trámite de evaluación de impacto ambiental ordinario en el mes de agosto, en plena campaña de vacaciones, y que se ha «atentado» contra los derechos de participación pública por el hecho de que la tramitación se haga coincidir con fechas festivas.
En este sentido, el comité de cumplimiento del Convenio de Aarhus que defiende el derecho de participación en temas como este, ha fallado contra el Estado cuestionando, entre otras cosas, que los plazos de exposición pública se hagan coincidir con periodos de vacaciones.
