Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) sólo gestiona tres grandes líneas de servicio ferroviario en Cataluña. Son Llobregat-Anoia, de 138 kilómetros de extensión; Lleida-La Pobla de Segur, de 89, y Barcelona-Vallès, de 33,2. La que recibe más quejas por parte de los usuarios por las numerosas incidencias que sufre es la que une la plaza de España, en Barcelona, con Igualada y Manresa. Uno de cada cuatro usuarios se considera insatisfecho por cómo funciona esa línea.
En el “Resumen Informe Integrado de Gestión de FGC” correspondiente al año pasado se lee que un 23,50% de los usuarios de la línea Llobregat-Anoia están insatisfechos con el servicio. La insatisfacción de los pasajeros es de un 21,70% en el caso de la línea Barcelona-Vallès y de un 20,20% en el de la que une Lleida y La Pobla de Segur. En este resumen no se informa del grado de satisfacción de los usuarios de las líneas metropolitanas que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat (L6, L7, L8 y L9). El ramal que va de Barcelona a Manresa está identificado como R5 y R50 y el que va a Igualada como R6 y R60.
El Departament de Territori reconoció, en la respuesta a una pregunta del diputado del PSC Jordi Terrades, que, entre enero y noviembre del 2022, se habían producido 26 incidencias en la línea Llobregat-Anoia, una cifra muy por debajo de las que realmente se produjeron. Basta con consultar las informaciones sobre incidencias que han denunciado los usuarios de esta línea en las últimas semanas en la red social X para contrastar que hay muchas más de las que reconoció el Departamento. De las 26 incidencias con alteraciones y retrasos en las circulaciones, Territori imputó 10 a averías de los trenes, cinco a problemas en las infraestructuras, 2 en las vías y 1 en la catenaria. El resto venían agrupadas en los inconcretos capítulos descritos como “agentes” y “otros”. El 16 de mayo, un tren de mercancías de FGC chocó contra un tren de pasajeros de esta empresa pública, en Sant Boi del Llobregat, con el balance de un fallecido -el conductor de este segundo convoy- y cerca de 90 heridos. En la respuesta de Territori a Terrades sólo constan cuatro incidencias ese mes: tres de “infraestructura” y una de “agentes”. ¿En qué apartado colocó ese dramático accidente?
La insatisfacción de los usuarios de la línea Llobregat-Anoia se pone de manifiesto en la red social X donde aparecen a menudo sus quejas por las carencias e incidencias en el servicio. Algunos de estos usuarios consideran que esta línea recibe menos atención que el resto de las que gestiona FGC. El 21 de agosto, un pasajero comentaba irónicamente uno de los numerosos problemas en este servicio: “Como que últimamente falláis mucho por la línea Llobregat-Anoia, ¿no?”. Unos días antes, otro usuario explicaba que había renunciado a utilizar este servicio de FGC por la poca frecuencia de paso de los trenes: “Vuelvo a subir en coche a Manresa porque los trenes pasan cada hora y no me da la gana tardar dos horas o más en hacer el encargo cuando puedo hacerlo en 40 minutos en total. Me obligáis a contaminar. Horarios del siglo pasado…”.
Las protestas por la poca frecuencia del paso de trenes es una de las más habituales en esta línea y se han acentuado este verano, especialmente caótico en FGC. “¡¡¡Modificad ya la frecuencia de trenes!!!”, reclamaba un pasajero el 9 de agosto. Y añadía: «sardinas en pleno agosto». «¿Y para cuándo las mejoras de los trenes de la línea Llobregat-Anoia?», preguntó otro pasajero como comentario a un post de FGC que exhibía un nuevo tren de la línea Barcelona-Vallès.
Convoyes donde los viajeros se agolpan en las horas punta o durante las vacaciones por la reducción del servicio, retrasos frecuentes de los que o no se informa o sólo se hace cuando los usuarios piden explicaciones a través de las redes sociales, falta de información y de seguridad o descontrol en la temperatura en el interior de los vagones, son otras quejas de estos usuarios que manifestaban su insatisfacción en la Memoria de FGC del año pasado. Visto que los problemas no se han resuelto sino que se han agravado en lo que llevamos de 2023, todo apunta a que en la Memoria de este año el porcentaje de insatisfechos con la Línea Llobregat-Anoia superará el cerca del 25% del pasado año.
