El Ayuntamiento de Barcelona modificará la norma que obliga a destinar un 30% de las nuevas construcciones a vivienda social después de que, este miércoles, una propuesta de Trias per Barcelona en este sentido saliera adelante gracias a los votos a favor también del PSC y el PP .
La iniciativa ha relacionado ese porcentaje mínimo, introducido por el gobierno de Ada Colau en 2018, con una incidencia «nula», en la misma línea que había planteado el PSC, que había manifestado meses atrás que la iniciativa no había sido eficaz.
Trias per Barcelona, la marca local de Junts, ha atribuido ahora a la introducción del mínimo del 30% una parálisis del sector inmobiliario en la capital catalana. La propuesta impulsada este miércoles pretende flexibilizar la norma en función del porcentaje del distrito, la ubicación de la promoción y la densidad máximo de viviendas, publica el portal 324.