El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, considera que la sentencia contra el ex consejero catalán de Interior, Miquel Buch, y escolta del mismo Puigdemont, Lluís Escolà, es «un acto de venganza» del Estado. «Les condenan porque no me han podido tener», ha escrito este jueves en la red X (el antiguo Twitter).
Según el expresidente, Buch y Escolà están condenados «por un delito que no han cometido» y por su compromiso «político y personal» con el mismo Puigdemont. En este sentido, el dirigente de Junts ha apuntado que «nunca» renunciará a la unilateralidad y a la independencia porque «desconfía del Estado español». «Aquí tienen una de las muchas que tenemos acumuladas», ha apuntado. «Era previsible que hubiera una condena, igual que era evidente que no había delito; lo sabíamos todos quienes hemos tenido algo a ver con la causa», ha continuado Puigdemont.
En este sentido, Puigdemont ha trasladado «toda la solidaridad y afecto» y se ha mostrado «consternado» por una condena que ha calificado de «barbarie». «España está podrida en sus cimientos y las órdenes del rey de ir por todos nosotros continúan intactos; el ‘¡A por ellos!’ Guía la política la justicia y la información, y la verdad importa muy poco», ha lamentado.
