Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) ha suspendido este verano sus servicios entre diversas estaciones para realizar «obras de mejora en las infraestructuras». Estas obras han provocado, por ejemplo, que, desde el día 12 al 20 de agosto, el servicio entre las estaciones de Gràcia, Sant Gervasi, Muntaner, La Bonanova, Les Tres Torres y Sarrià se realice con autobuses sustitutorios. Estos días también se ha suspendido el servicio de trenes entre las estaciones del Gornal y L’Hospitalet Avinguda Carrilet. Además, desde el 7 de julio y hasta el 3 de septiembre, hay cortes en el servicio en la Línea 8 entre las estaciones de Barcelona-Plaça Espanya y Nou Ciutat Cooperativa las noches de viernes y sábado.
Muchos usuarios protestan por los cortes y, además, denuncian que la periodicidad de paso de los autobuses sustitutorios les obliga a largos ratos de espera. Estas quejas se han sumado a las ya habituales por el funcionamiento defectuoso del servicio de aire acondicionado en los convoyes y de la aglomeración de gente, porque durante el verano también se reduce la periodicidad de paso de los trenes. Este verano, además, se ha sumado a esas incidencias el accidente de una máquina de FGC que realizaba trabajo nocturno, en el que un operario se rompió una pierna, que obligó a cortar el servicio entre Gràcia y Sarrià.
Sin embargo, el portal institucional de Twitter de FGC esconde todas las quejas. A primera hora de la mañana cuelga siempre en mismo mensaje: “Buenos días. El servicio funciona según el horario programado”. Las quejas de los usuarios no se ven en el perfil de FGC y es necesario buscarlas en los comentarios a este anuncio diario de normalidad. “Bon dia. Enunciado muy lejos de la realidad o directamente cínico. Sus Ferrocarrils van sólo de plaza Catalunya a Gràcia. Después cola para el bus. Pocos autocares, retrasos. Y finalmente convoys sin aire acondicionado. Servicio lamentable. Esperamos disculpas e indemnización”, denunció un pasajero el pasado 16 de agosto. La respuesta del responsable de Twitter de Ferrocarriles de la Generalitat le llegó tres horas más tarde: “Buenos días, el servicio de trenes funciona siguiendo los horarios programados por las obras de mejora de la línea Barcelona-Vallès. Si nos dices el número de coche revisaremos la temperatura. Gracias”. La réplica del usuario, que, lógicamente, ya no estaba en el tren fue: “Eso ya será mañana. Ahora estoy en el baño del trabajo, refrescándome y quitándome los rastros de sudor y acaloramiento. Gracias”.
Otro usuario ironizaba con la expresión «normalidad en el servicio» usado por la empresa. “¿Normalidad?” se preguntaba y reproducía una imagen de los paneles informativos de la estación Europa-Fira donde se leía «tiempo de llegada no disponible» en los servicios de cinco líneas de Ferrocarriles de la Generalitat. Un ciudadano de Sabadell tiró la toalla: “Yo, después del descontrol y desastre de vuestra gestión el pasado viernes y el lunes y el martes, no me arriesgo. Iré a Creu Alta a Sabadell Nord y allí cogeré Renfe hasta Plaza Catalunya. Mucho más rápido y sin tanta historia de buses como sardinas y sube-baja”.
Moisés González insistía en la misma línea: “Cola descomunal en Gràcia, con sol directo, sin espacio de sombra, pocos autobuses. ¡¡¡¡¡SERVICIO DESASTROSO Y PRECARIO!!!!!”. Lídia Usón sugería “cosas a mejorar cuando pongáis buses para enlazar paradas”: “Las personas que tenéis para informar que estén al caso y no hablando por el móvil o entre ellos. Los conductores de los buses que sepan, por lo menos, los nombres de las paradas”. Anna expresaba así su rabia: “Sólo deseo que el lumbreras que previó estos cortes, esté en un atasco en Puigcerdà de 8 horas. ¡¡¡¡¡Que tenga buen día!!!!!”.
