A la calle Pelai de Barcelona se le ha terminado el urbanismo táctico, este lunes han comenzado las obras para crear 64 plazas de aparcamiento de motos, 72 de bicicletas y 20 de carga y descarga. Los trabajos se alargarán una semana y se realizarán en el lado mar de la calle.
Las obras dan respuesta a las demandas de más plazas de estacionamiento para bicicletas y motocicletas en el centro de la ciudad y, al mismo tiempo, permiten incrementar los espacios de carga y descarga en una de las calles más comerciales de Barcelona.
El tramo situado entre la plaza Universitat y la calle Balmes concentrará las plazas de carga y descarga y mantendrá los actuales espacios para contenedores; mientras que entre Balmes y la plaza de Catalunya se configurará un doble cordón de servicios. En este tramo las plazas de carga y descarga se mantendrán en el espacio de la calzada más cercano a la circulación y en el espacio junto a la acera se crearán nuevas plazas de aparcamiento de bicicletas y motocicletas.
Para que los usuarios de bicicleta y moto puedan acceder a estos aparcamientos se configurará espacio específico, que discurrirá entre el espacio por la carga y la descarga y las mismas plazas de aparcamiento.
Las reformas no modificarán los carriles de circulación, ni tampoco cambiarán el espacio peatonal en la acera. Los contenedores de limpieza también se incorporarán al mismo cordón de servicios, lo que permitirá garantizar el acceso de vehículos a las calles del barrio y aparcamientos.
Según ha informado el Ayuntamiento, esta actuación reemplazará la que se había hecho en la calzada, con carácter táctico y provisional, es decir, el espacio peatonal que se ganó durante la pandemia. «Durante estos dos años se ha visto que ha tenido poco uso, prácticamente nulo, por parte de los peatones», ha asegurado la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. Por eso, el consistorio «ha tomado la decisión de transformar el espacio y darle un uso imprescindible a la zona».
