El pleno del Ayuntamiento de Ripoll ha aprobado este martes al atardecer una moción de la CUP para rechazar el tuit que se hizo desde la cuenta oficial del consistorio informando de que se había entregado a la Policía Nacional una persona sin hogar que estaba durmiendo en un parque de la población. La publicación iba acompañada de una fotografía de la persona tapada con una sábana. La moción, que se ha aprobado con los votos favorables de la CUP, el PSC, ERC y Junts, reclama que se haga una investigación «exhaustiva, independiente y transparente» sobre los hechos ocurridos para establecer una «posible existencia de racismo institucional y tomar las medidas disciplinarias o legales necesarias».
El polémico tuit se hizo desde la cuenta oficial de Twitter del Ayuntamiento de Ripoll, gobernado por el partido de extrema derecha Alianza Catalana, el 18 de julio pasado. A raíz de esto, la CUP ya pidió activar una moción de censura para echar a Sílvia Orriols de la alcaldía. El portavoz de la CUP, Daniel Vilaseca, ha expuesto que la moción no va «de inmigración sí o inmigración no» sino de «cómo el Ayuntamiento de Ripoll utiliza sus redes para difundir una ideología concreta». En este sentido, Vilaseca ha reprochado a Orriols que use el consistorio para «estigmatizar y discriminar» y le ha pedido que «no ensucie más el nombre de Ripoll por una precampaña electoral eterna». «Es repugnante que las redes del Ayuntamiento difundan la imagen de una persona cubierta con una manta y diciendo el que van dir. No podemos deshumanizar de este modo una persona sin hogar», ha añadido el cupero.
Desde ERC, el regidor Roger Bosch también ha criticado el tuit y dice que sintió «vergüenza». «¿A partir de ahora publicarán en las redes todas las infracciones que puedan pasar en el pueblo?», ha preguntado Bosch. Por su parte, la portavoz republicana, Chantal Pérez, ha recordado a Orriols que «representa el conjunto de la población ripollesa» y, por lo tanto, considera que «no se puede hacer apología de una determinada ideología» a través de las redes institucionales.
Desde Juntos, Manoli Vega también ha recordado a la alcaldesa de extrema derecha que gobierna para los 10.000 ripollesos «y no solo para los 1.400 que la votaron». Vega también ha dicho que «empiezan a estar hartos de estar en el foco mediático todo el día»: «Merecería la pena bajar el suflé y actuar de manera normal». Enric Pérez, portavoz del PSC, ha dicho que el tuit tenía una «clara intencionalidad»: «Parecía que estuviera exhibiendo un trofeo de caza con una persona tumbada en el suelo». También el regidor de Som-hi Ripoll, Joaquim Colomer, ha criticado el tuit y ha pedido desvincular a la policía local y a la persona que se encarga de las redes.
Como respuesta a las críticas recibidas, Orriols ha defendido que los agentes de la policía local «se ciñeron escrupulosamente a la legalidad vigente» y asegura que «no faltaron el respeto y no hicieron ninguna discriminación por razón de raza». «Lo que sería condenable sería saltarse la legalidad», ha apuntado. La alcaldesa ha defendido que el tuit fue «neutral» y que «expuso de manera ordenada unos hechos». Orriols ha dicho que no dio ninguna orden concreta a la policía local para actuar, pero sí que ha admitido que desde que fue elegida alcaldesa dijo al cuerpo que debía haber «tolerancia cero con la inmigración ilegal».
Priorizar el bienestar de las personas
La moción pide que el Ayuntamiento de Ripoll «condene de manera clara e inequívoca cualquier acción por parte de la policía local que vulnere los derechos fundamentales, incluyendo la divulgación de la nacionalidad de una persona sin hogar sin su consentimiento». También reclaman que el Ayuntamiento dé instrucciones a la policía local para que «actúe siempre priorizando el bienestar de las personas y velando por el respeto y la garantía de sus derechos».
A la vez el texto exige que se haga una investigación «exhaustiva, independiente y transparente» sobre los hechos ocurridos con el objetivo «de establecer la posible existencia de racismo institucional y tomar las medidas disciplinarias o legales necesarias». Al mismo tiempo se asegura que el Ayuntamiento «se compromete a hacer un uso responsable, no partidista y de acuerdo con los valores democráticos de las redes sociales y todos los medios de comunicación de la corporación».
La moción aprobada también pide que se desarrollen «protocolos claros y formación adecuada con perspectiva antirracista» a todos los miembros de la policía local de Ripoll con el objetivo «de garantizar que sus actuaciones estén en consonancia con los principios de respeto a los derechos humanos, protección de datos personales y no-discriminación».
Finalmente, también se pide que el Ayuntamiento «adopte medidas para abordar el racismo institucional a través de la promoción de políticas antirracistas y de sensibilización de la comunidad local con el objetivo de construir una villa es inclusiva y respetuosa con la diversidad».
