El Juzgado de Instrucción número 7 de Vilanova y la Geltrú ha concluido la investigación sobre la muerte de un bombero durante el incendio de una nave industrial de la ciudad hace dos años, y ha decidido procesar por homicidio imprudente el cabo responsable del operativo. «Su negligencia fue evidente», sostiene en el auto.
En concreto, según recoge la ACN, apunta que, como cabo, debería haber instalado una mesa de control del operativo -técnicamente denominada Control de Accesos y Control ERA-, «que le habría permitido saber qué bomberos estaban en la nave». Señala, asimismo, que tampoco actuó debidamente cuando no comprobó que salían del incendio tres de los cuatro efectivos que habían entrado, «pese a que él era quien había ordenado la evacuación desde dentro».
El instructor del caso también ha señalado a la Generalitat de Cataluña como responsable civil subsidiaria y ha archivado la causa con relación a los otros dos bomberos investigados hasta ahora: el cabo que coordinó el operativo durante las primeras horas del incendio – y que fue relevado- y el bombero que acompañaba al compañero que murió. Ahora tendrán que pronunciarse la Fiscalía y la acusación particular.
Sobre la posible responsabilidad penal directa de la Generalitat, el magistrado la descarta al concluir que el equipamiento que llevaba el bombero finado era «correcto» y estaba «en buenas condiciones», aunque la botella de oxígeno no llevaba la fecha de la última recarga.
En cambio, considera a la Generalitat responsable civil subsidiaria indicando que si el bombero fallecido hubiera tenido el dispositivo hombre muerto, que activa una alerta cuando hay una inmovilidad de 30 segundos, «quizás habría evitado el trágico desenlace».
