La Diputación de Lleida ha dado luz verde al cartapacio para el mandato 2023-2027 con el apoyo mayoritario del pleno. La nueva organización del ente, que gobierna ERC, encabezada por el presidente Joan Talarn, con PSC, Unitat d’Aran (UA) y Pacte Local (PL), ha aprobado todos los puntos de la sesión plenaria por unanimidad excepto dos: la creación de puestos de trabajo eventuales y las retribuciones de los miembros electos de la corporación, que crecen un 8,9%.
En caso de la creación de puestos de trabajo eventuales, Junts-Impulsem, que dispondrá de la figura de jefe de la oposición, se ha abstenido para reclamar más «recursos humanos» y un «mínimo de estructura», en palabras del portavoz Manel Solé. El PP se ha abstenido también en este mismo punto y en la fijación de los sueldos.
El cartapacio de la Diputación de Lleida para el nuevo mandato reduce de 16 a 10 las comisiones informativas, una de las cuales será de seguimiento del caso Boreas, la causa de supuesta corrupción en el ente provincial cuando Joan Reñé (CDC) era el presidente.