PSOE, PP, Vox y Sumar abren oficialmente este jueves una campaña que las dos formaciones de la derecha quieren convertir en un plebiscito sobre el «sanchismo» y sus pactos, mientras que PSOE y Sumar pretenden centrar en los adelantos de las políticas sociales y en la derogación de derechos que a su entender supondría un gobierno de PP y Vox.
Pedro Sánchez convocó estas elecciones el día siguiente a la debacle del PSOE en los comicios autonómicos y municipales del 28-M, donde el PSOE perdió 700.000 votos. El fracaso de aquella campaña, marcada por el ruido del espacio de Sumar y por los anuncios de medidas que la oposición –y los socios- tildaron de electoralistas, ha provocado un cambio de estrategia del líder de los socialistas españoles. Sánchez abre este jueves a las seis y media de la tarde manera tradicional la campaña en la Casa de Campo de Madrid, pero seguidamente se dirigirá al plató de Telecinco para aparecer entrevistado a las nueve de la noche por Pedro Piqueras.
El PSOE, que lleva por lema La mejor España plantea una campaña con menos actos pero más presencia mediática. Sánchez ha pasado en los últimos días por programas como El Hormiguero de Antena 3 (con una bandera LGTBI en la muñeca) o Ana Rosa de Telecinco, donde ha introducido un elemento nuevo en su discurso respecto a la anterior campaña: la crítica al sesgo de derechas que considera que hay en la televisión privada y que ha servido para difundir «mentiras y maldades» sobre él, según ha afirmado durante sus apariciones. Menos actos y más televisión es la estrategia que le ha llevado a cancelar la agenda del fin de semana –tenía un mitin en Plasencia el sábado- para preparar el frente a frente con Alberto Núñez Feijóo del próximo lunes en Antena 3.
Sánchez plantea este debate como el primer gran hito de la campaña. El PSOE cree que ha conseguido batir a Feijóo en los enfrentamientos que ha mantenido con el líder del PP en el Senado, y es consciente también que las encuestas –como el CIS de este miércoles- les sitúan lejos de poder disputar la victoria al PP. Fuentes de Ferraz insisten que «hay partido», y las encuestas, también las privadas, apuntan a una recuperación de voto socialista fruto, entre otros, de una transferencia de votantes de algunos de sus aliados tradicionales.
De hecho, el presidente español no participará en ningún acto de campaña hasta el próximo jueves, porque a principios de la próxima semana asistirá a la cumbre de la OTAN de Lituania donde, eso sí, se podrá volver a fotografiar con Joe Biden.
Feijóo apela al voto útil
Alberto Núñez Feijóo, por el contrario, solo ha confirmado su presencia en un único debate, el frente a frente de lunes. Su negativa –y también la del candidato de Vox, Santiago Abascal– a asistir a otros formatos ha provocado de momento la cancelación del debate a cuatro (Sánchez, Feijóo, Abascal y Díaz) organizado por la Cadena Ser y Prisa el 14 de julio. El líder del PP también ha rehusado estar presente en el debate a cuatro previsto por el 19 de julio en TVE acusando a RTVE de falta de neutralidad.
Feijóo ha elegido Es el momento como lema de una campaña nuevamente centrada en los acuerdos de Sánchez con el independentismo y en el modelo económico, a pesar de que en los últimos días ha dejado atrás el discurso más duro de la «derogación del sanchisme» y ha reconocido, por ejemplo, que mantendrá el eje de la reforma laboral. El líder del PP aspira a una victoria como la de Juanma Moreno en Andalucía por no tener que depender de los votos de Vox, que ya ha advertido que pedirá presencia al Consejo de Ministros a cambio de su ‘sí’ a la investidura.
El líder del PP abre los actos este jueves en su municipio natal Hueso Peares, a Ourense, y por la tarde hace la tradicional enganchada de carteles en Castelldefels (Barcelona), donde Manu Reyes ha conseguido la mayoría absoluta. En los últimos días ha redoblado los llamamientos a la unificación del voto de derecha en el entorno del PP. Una apelación al «voto útil» que según fuentes del PP empuja la formación hacia la mayoría absoluta, pero que segundos todas las encuestas es insuficiente para esquivar la dependencia de Vox para la investidura.
La censura entra en campaña
Precisamente la relación con Vox y los pactos a territorios como el País Valenciano, Islas Baleares o Extremadura ha introducido ruido en el entorno de la estrategia del líder del PP. Y no solo por los perfiles ultraconservadores de los representantes de Vox, sino también por la cancelación por parte de ayuntamientos e instituciones gobernadas por PP y Vox de conciertos y obras teatrales, incluso clásicos como Lope de Vega, que abordan temáticas como la homosexualidad o cuestiones de memoria histórica.
Yolanda Díaz busca superar los 35 diputados
Sumar ha elegido el lema de campaña Es por ti y ha conseguido llegar al inicio formal de la campaña dejando atrás el ruido interno que había provocado la confección de la candidatura y de las listas. Yolanda Díaz ha situado a Ernest Urtasun como portavoz de campaña y ha limitado la presencia de miembros de Podemos en las papeletas. Irene Montero –que ha visto cómo Díaz elegía a Elisabeth Duval como portavoz de feminismo y derechos LGTBI- no será diputada, como tampoco referentes de Podemos como Pablo Echenique.
La líder de Sumar pugna para superar los resultados de Podemos de 2019, 35 diputados. Ha planteado esta semana la creación de una renta universal de 20.000 euros financiada con el impuesto de las grandes fortunas y destinada a formación o emprendimiento para los jóvenes que cumplan 18 años. Una medida que la vicepresidenta económica del gobierno español, Nadia Calviño, calificó de irresponsable porque supone distribuir 10.000 millones de euros sin tener en cuenta el nivel de renta de los beneficiarios.
Yolanda Díaz centrará a campaña en las grandes ciudades. Abre los actos este jueves en la Coruña de la mano de la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, y volverá a Cataluña el 20 de julio con dos actos, uno a mediodía en Girona y otro por la noche en Barcelona. El CIS de este miércoles le otorga entre 43 y 50 escaños y la posibilidad de reeditar el gobierno de coalición con Pedro Sánchez sin necesidad de pactar con los aliados tradicionales, a pesar de que el resto de sondeos apuntan en dirección contraria.
Vox, bandera de la «antisanchisme»
Santiago Abascal aspira a ser una muleta indispensable para un hipotético gobierno de Feijóo, y a pesar de que las encuestas se lo conceden, ve como los sondeos apuntan a una deriva a la baja de su formación. El llamamiento del líder del PP al voto útil ha hecho que aparezca ya en cuarta posición en algunos sondeos. La formación de extrema derecha ha elegido Decide lo que importa como lema de campaña, y mantiene el discurso tradicional de la ultraderecha sobre inmigración o Cataluña. Abascal prevé una campaña presencial al estilo tradicional, con 24 actos en toda España en que prevé enarbolar la bandera del auténtico «antisanchismo».
