Barcelona Global apuesta por alargar 350 metros la pista corta del aeropuerto de El Prat y «regenerar» la Ricarda. Ésta es la propuesta que ha hecho el grupo de trabajo de la entidad en relación con la ampliación de la infraestructura, que consideran que es un debate a abordar con «urgencia».
La organización asegura que ampliando la pista paralela al mar podrían alcanzarse hasta 3.310 metros de distancia de despegue, que permitirían operar en los aviones de grandes dimensiones y aumentar la capacidad de gestionar vuelos intercontinentales. Además, defienden que se mejoraría el impacto ambiental actual, sobre todo en poblaciones como Gavà. «La situación actual no es una solución», resalta el grupo de trabajo. «Los problemas están ahí», agrega.
El grupo de trabajo de la entidad ha presentado este martes sus conclusiones después de más de siete meses de trabajo. La presidenta de Barcelona Global, Maite Barrera, ha defendido que se trata de un grupo «transversal y representativo», que ha trabajado en una propuesta «equilibrada y óptima» que combina los aspectos relacionados con las conexiones y cuestiones sobre el impacto medioambiental.
Barrera remarcó que actualmente el aeropuerto «ya está muy bien conectado» con Europa, pero «le faltan» conexiones internacionales. Asimismo, enfatizó que «hay más de una solución» para mejorar la infraestructura actual y avisó: «hay que tocar la tecla concreta». La propuesta de alargar 350 metros en la pista corta de Barcelona Global es inferior a la de Aena, que plantea hacerlo en 500 metros.
El proyecto de la asociación empresarial plantea, en primer lugar, «regenerar» la zona de Ricarda y «mejorar» los espacios naturales que rodean el aeropuerto, que aseguran que durante los últimos años se han visto «degradados». Además, propone también «mejorar el espacio húmedo» para las aves, una inversión que aseguran que debería ser asumida por Aena, actual gestor de la infraestructura.
En relación con las cuestiones técnicas de la ampliación, explican que alargar la pista corta paralela al mar en 350 metros (sin afectar a la lámina de agua de la Ricarda), junto con un alargamiento sin pavimentar de 300 metros más -el que se llama ‘clearway’-, supondrían alcanzar 3.310 metros de distancia de despegue.
