Del descontrol en el aire acondicionado en los trenes. Prácticamente cada día hay quejas en Twitter de los pasajeros que consideran que la temperatura a la que se regulan los aparatos de aire acondicionado es demasiado alta o demasiado baja o, simplemente, que no funcionan. La respuesta del community manager de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) es siempre muy educada. Pregunta en qué convoy se produce el problema y asegura que lo comunicará a quien puede resolverlo. Pero la verdad es que al cabo de unas horas reaparecen las críticas por el frío o el calor que hace en el interior de los trenes de FGC.
Por ejemplo, el día 27 de junio, el usuario de Twitter TZR escribió: “¡haced el favor de poner el aire en los trenes desde primera hora de la mañana, ¡Tacaños! Hace calor y si alguien tiene frío que se tape”. Cristina Figueras PhD coincidía con él: “Sería de agradecer, como ya comentan otros usuarios, que el aire en el tren funcionase desde principios de la línea (S1)… es horroroso empezar el día sudando durante una casi una hora antes llegar al trabajo. ¡Gracias!”. En cambio, prácticamente a la misma hora uncelblau se quejaba del frío en el convoy: “En el tren S1 en el coche 185.12 de Terrassa a Plaza Catalunya ahora mismo por La Floresta vamos muertos de frío literalmente. Aire acondicionado muy fuerte. ¡Gente tosiendo y con chaquetas! ¡No hay derecho! ¡Basta!”.
A TZR, el responsable del perfil de Twitter de FGC le dio, se supone que por mensaje interno porque no aparece en el perfil oficial de la compañía, una explicación que no le convenció: “La explicación respecto a la regulación de la temperatura no tiene mucho sentido. Dentro no tendríamos que variar de los 24 grados en la época que estamos. De todas formas, comentar que hoy ya voy desnudo y no tengo tanto calor”.
Juan Alvarez no se lo tomó con tanta filosofía dos días después. “En la línea Barcelona Vallès, en el tren 185.59 ponen el aire acondicionado como si estuviéramos a 40 grados. La gente está temblando. Además he apretado el botón SOS y no ha contestado a nadie. Lamentable. Nefasto”. Al rato aparecía el responsable del Twitter de FGC: “Buenos días, Juan. ¿En qué estación ha pasado esto? ¿En qué interfono? ¡Gracias!”. No se sabe si la compañía resolvió el funcionamiento de ese interfono. Lo que es seguro es que las quejas por el frío o el calor que sufren los pasajeros de los FGC han continuado en los días siguientes.
