Después de unos días de incertidumbre, Sílvia Orriols, líder del partido de extrema derecha independentista Aliança Catalana, ha sido elegida alcaldesa de Ripoll en el Pleno municipal celebrado esta mañana. Ha obtenido los votos de los seis concejales que consiguió su candidatura en las elecciones del 28 de mayo. La candidata de ERC, Chantal Pérez, ha obtenido más votos -7- pero necesitaba el apoyo de los 3 concejales de Junts para desbancar a Orriols, ya que al ser la ultraderechista la lista más votada sólo podría alcanzar la alcaldía un candidato que tuviera la mayoría absoluta, situada en 9 votos.
La candidata de Junts, Manoli Vega, se ha votado a sí misma y ha hecho imposible la mayoría alternativa. Lo ha justificado diciendo que respeta la lista más votada y que ya habrá tiempo para presentar una moción de censura si es preciso. Ha dicho que está contra los extremismos, en referencia a la CUP, que, como el PSC, ha apoyado a la candidata de ERC. Por contra, en Girona, Junts ha hecho alcalde a Lluch Salellas, de la CUP, con sus votos.
Silvia Orriols ha hecho un breve discurso después de ser elegida, en el que ha asegurado que «Ripoll no tendrá un gobierno de extrema derecha sino de sendero». Lo ha hecho después de jurar el cargo diciendo que lo hacía «por imperativo legal y por las constituciones de Cataluña de 1714». Ha recriminado a los grupos que planteaban una candidatura alternativa a su alcaldía que hubieran olvidado «los porrazos del 1 de octubre» y ha terminado su juramento diciendo que «lucharé para restituir los derechos y las libertades de los catalanes». Se ha presentado en el consistorio con una barretina y un collar con un crucifijo bien visible.