El Gremio de Restauración de Barcelona ha manifestado su «incomprensión e indignación» por la decisión del consistorio de no ampliar los horarios de los chiringuitos de las playas durante la verbena de San Juan. Según ha publicado Betevé, el Gremio asegura que es una prohibición «completamente irracional y que no beneficia nadie», y los restauradores apuntan que esta decisión no hará que la gente no consuma alcohol.
La organización solicitó que los chiringuitos pudieran abrir hasta las 5 de la madrugada, pero el Ayuntamiento ha rechazado la petición, de forma que los establecimientos tendrán que cerrar a las 3:30 horas. “Es una muy mala noticia para Barcelona, para los usuarios de las playas y para los titulares de los chiringuitos”, ha considerado el director del Gremio de Restauración, Roger Pallarols.
En declaraciones al medio citado, varios restauradores han señalado que, a pesar de la decisión del consistorio, «la gente estará en las playas hasta las seis, las siete o las ocho» y «beberá igual». «Si no lo hacen aquí, lo harán fuera del chiringuito», han afirmado. En este sentido, han indicado que se incrementará la venta de los lateros, y que esto, sumado a las restricciones horarias, perjudicará su facturación.