La portavoz del PSC en el Parlamento catalán, Alícia Romero, ha asegurado que los cambios en el gobierno de la Generalitat son «un parche para alargar la agonía de un ejecutivo sin proyecto de país». En una rueda de prensa después de la reunión de la ejecutiva del partido, Romero ha reaccionado así en la entrada de Anna Simó, Ester Capella y David Mascort como nuevos consejeros en sustitución de Josep González Cambray, Juli Fernàndez y Teresa Jordà.
Para la socialista, los cambios confirman «una nueva crisis de gobierno» y asegura que los relevos «no refuerzan nada», sino que «constatan el fracaso del gobierno y sus políticas». Además, ha avisado a los consejeros entrantes que «no esperen tener 100 días» de margen: «No tendrán ni 100 segundos», ha advertido.
Romero también ha dicho que habrá que ver si las modificaciones son solo «un tema de nombres». «Si no cambian los equipos, ni las maneras, ni el camino, habrá servido de poco cambiar una cara», ha remarcado, insistiendo en que lo importante son las políticas. En este sentido, la portavoz socialista ha advertido que estarán «atentas» pero «sin esperar ni un segundo».
Por otro lado, Romero ha pedido a Capella, la nueva titular de Territorio, que cumpla los acuerdos con el PSC en materia de infraestructuras. En el caso específico de la B-40, ha confiado en que se pueda llegar y cerrar un acuerdo pronto, pero ha dicho que si hubiera «algún impedimento» con la convocatoria de las elecciones españolas se podría «firmar algún compromiso» para que se pueda salir adelante. En cualquier caso, ha asegurado que lo que el PSC quiere es que el acuerdo se haga «con el gobierno español liderado por Pedro Sánchez».
