CCOO espera que el cese de Josep Gonzàlez-Cambray como consejero de Educación comporte un «cambio radical» en el departamento y ve el nombramiento de Anna Simó como una ocasión «para reconstruir puentes y consensos». En un comunicado, el sindicato denuncia que la etapa de Cambray ha estado marcada por «la imposición y el conflicto permanente» con la comunidad educativa y recuerda que hace «muchos meses» que pidieron el cese. Ahora, señalan, no quieren destinar más recursos a hablar y esperan «avanzar en la mejora de la educación» en Cataluña. Por eso, manifiestan su disposición a empezar «un nuevo camino».
Según la organización sindical hay que trabajar con tres objetivos. Por un lado, rehacer los mecanismos de diálogo y negociación, tanto en el Consejo Escolar de Cataluña como en los espacios propios de negociación y concertación. «Se tienen que hacer políticas educativas contando con los trabajadores y las trabajadoras de la educación, las familias y el alumnado, desde el consenso y no desde la imposición ni los golpes de efecto a los medios de comunicación», avisan.
El segundo objetivo es el de revertir «definitivamente» los recortes y el tercero hacer pasos «reales y consolidados» para mejorar la calidad educativa. En este sentido, CCOO considera que hay que empezar con una bajada generalizada de las ratios en todas en las etapas educativas, dotar de los presupuestos necesarios para llegar como mínimo a un 6% del PIB para implementar una educación «con calidad» y planificar «adecuadamente» la oferta educativa, «muy especialmente» la de Formación Profesional.
