El presidente del gobierno de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido con el PDECat en la última reunión de la ronda de encuentros con los grupos para abordar un «frente democrático» para el 23-J. El secretario adjunto del partido posconvergente, Marc Solsona, ha explicado en la salida de la reunión que les «suena bien la música» de intentar llegar a unos acuerdos mínimos programáticos para poder defender los intereses de Cataluña.
Solsona ha explicado que han hablado abiertamente de «diferentes posibilidades», a pesar de que no se ha llegado a ninguna concreción y que están buscando «puntos de confluencia». El PDECat, ha explicado su secretario adjunto, «no cierra la puerta a nada» y está abierto «a cualquier estrategia que permita que el país avance».
Por su parte, el portavoz del PDECat en el Congreso, Ferran Bel, ha argumentado que «es relevante quién gobierna en Madrid y cómo gobierna», porque «el 95%» de las leyes «afectan a empresas y a ciudadanos» del país. «No iremos allí a pasar el rato o a tener actitudes simbólicas, o a hacer un planteamiento político de que da igual que gobiernen unos u otros», ha avisado Bel, que considera que «no es lo mismo un gobierno de Vox y PP que un gobierno del PSOE y Unidas Podemos».
Por todo ello, Bel ha dicho que en el Congreso se tiene que ir «para influir» y que los «intereses catalanes estén plasmados en el BOE, sin renunciar nadie a nada».
