La sesión de control en el Parlamento catalán de este miércoles se ha centrado en buena parte en las próximas elecciones generales del 23 de julio y en la propuesta del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de formar un «frente democrático» para defender Cataluña del gobierno del PP y Vox que vaticina que saldrá de la contienda electoral. En respuesta a las preguntas de los distintos grupos, Aragonès ha reclamado una «actitud de suma» a los partidos y ha insistido en que «la amenaza es grave y nos necesitará el máximo de compactados».
El jefe del ejecutivo catalán ha aprovechado la sesión parlamentaria para hablar más sobre su fórmula, y ha explicado que este «frente» no tiene que hacer de «papeleta de un solo día», sino que es necesaria «una alianza de fondo, de trabajo constante», más allá del 23-J. Precisamente, esta tarde Aragonès se reunirá con ERC, Junts, la CUP y los comunes para explorar qué fórmulas podrían servir para hacer efectiva su propuesta, y cerrará la ronda de contactos mañana jueves con el PDECat.
Ante este escenario, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha reprochado a Aragonès que no cuente con su formación para este frente, y ha manifestado que es «difícil pensar en consenso en Cataluña al margen del primer partido de Cataluña». Por su parte, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha rechazado cualquier alianza donde esté Junts: «Con ellos no iremos ni a la esquina», ha asegurado.
