El alcaldable del PPC en Barcelona, Daniel Sirera, ha reclamado este lunes que la gobernabilidad en el Ayuntamiento de la capital catalana no sirva para «un intercambio de sillas y cromos» de cara a las elecciones españolas, que el presidente Pedro Sánchez ha avanzado al 23 de julio. Sirera ha expresado su temor ante la posibilidad de que alguno «quiera aprovecharse» y usar «como moneda de cambio» al consistorio en eventuales pactos.
Sobre la opción de facilitar la alcaldía a Jaume Collboni, si el candidato socialista cuenta con los nueve votos de Barcelona en Comú, Sirera ha dicho que lo ve «complicadísimo por no decir imposible». En este escenario, Collboni tendría suficiente con dos votos populares para ser elegido alcalde.
«Si Collboni gobierna con el mismo equipo continuarán haciendo lo mismo que en los últimos ocho años», ha considerado Sirera, eso sí, además de indicar que tiene una visión de la ciudad que no coincide con la de Barcelona en Comú.
El aspirante del PP en Barcelona ha espeficiado que en función de los movimientos del ganador de las elecciones, Xavier Trias, «vamos a hablar con uno y con el otro», y ha resumido las alternativas en «la sociovergencia o un tripartito de izquierdas», si el PP no apoya a ningún candidato.
