Los ayuntamientos de Cubelles (Garraf), Cunit y Calafell (Baix Penedès) reclaman a Renfe que habilite un servicio de buses que compense los desajustes que hay en la R2 Sur desde que se quemó el sistema de señalización de Gavà. Los tres municipios lamentan que han quedado fuera de los sistemas de refuerzo por carretera que tanto la compañía ferroviaria como la Generalitat han puesto en marcha mientras dure la crisis en la R2 Sur.
“Nos sentimos un agujero negro”, aseguran los alcaldes, que también instan al Departamento de Territorio a desplegar el bus exprés en la zona para unir los tres municipios de forma directa con Barcelona, siguiendo el modelo ya existente a Vilanova, Sitges y Sant Pere de Ribes. “Necesitamos alternativas fiables al servicio de tren”, recalcan.
Fuentes de Renfe consultadas por la ACN cierran la puerta al reclamo hecho por los alcaldes. La compañía asegura que, a pesar de la incidencia en el sistema de señalización, las poblaciones del trayecto Sant Vicenç de Calders – Cubelles actualmente disponen del mismo número de trenes que antes de la incidencia: dos convoyes por hora y sentido. Apuntan, así, que los refuerzos por carretera se han habilitado a partir de Vilanova i la Geltrú porque es a partir de este municipio donde habitualmente hay más oferta de trenes, ahora menguada a causa de la incidencia de Gavà.
