Este jueves ha entrado en servicio el dispositivo de buses de refuerzo habilitado por Renfe para compensar la falta de trenes en la R2 Sur, a raíz de la incidencia en el sistema de señalización. Poco antes de las 6.30 h, una flota de quince autobuses esperaban a los pasajeros en Castelldefels (Barcelona) para llevarlos a la estación de Sants de Barcelona. Aunque la previsión era realizar expediciones cada 30 minutos, finalmente Renfe ha reducido la frecuencia de salida a unos diez minutos de media, y el último bus ha salido pasadas las 8.30h.
El dispositivo se ha desplegado sin incidencias y bajo el escepticismo de los usuarios. Si bien muchos celebraban tener al alcance un transporte alternativo, también se mostraban cautelosos: «Es una buena solución, pero ya veremos si llegamos puntuales al trabajo». La mayoría han mostrado quejas sobre la organización y lamentan que esa alternativa no sea especialmente ágil. Una de las cuestiones que ha sorprendido a los pasajeros ha sido la ubicación de los autocares en la parte posterior de la estación de Castelldefels, en una zona situada a unos 6 minutos andando desde la entrada principal. Renfe ha optado por este punto a unos 500 metros de distancia por la amplitud de la calle.
De cara a la tarde está previsto repetir el dispositivo en sentido inverso, de Sants a Castelldefels, añadiendo también autobuses con destino a Gavà, y el regreso funcionará entre las 17 y las 19 h. Mientras, la R2 Sur entre Sant Vicenç de Calders y la Estación de Francia a través de Vilanova y la Geltrú funciona con dos servicios por sentido y hora, con paradas en todas las estaciones. En cuanto a los regionales R13, R14, R15, R16 y R17, tienen un tren por hora y sentido con parada en todas las estaciones entre Sant Vicenç de Calders y Barcelona.
Por otra parte, Renfe informa que mantiene tres servicios Intercity en cada sentido entre Cataluña y Valencia que podrían sufrir «retrasos puntuales al circular en el tramo afectado».