El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves por mayoría absoluta el proyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda gracias a los 176 votos que ha sumado el PSOE, Unidas Podemos, ERC, Bildu, Más País, Compromís, el PRC y Teruel Existe. Contra la nueva ley, que pasa ahora al Senado, han votado a PP, Vox, Cs, PNV, Junts, PDECat, CUP y CC, mientras que el BNG se ha abstenido.
Después de un año con la ley varada, los promotores quieren acelerar su tramitación en el Senado para que entre en vigor antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
La nueva norma impone límites a las subidas de los precios de los alquileres -un máximo del 2% este año y del 3% en 2024-, rebaja el requisito que define al gran tenedor de viviendas -de diez a cinco inmuebles-, e impide a los propietarios desahuciar a inquilinos vulnerables si no se celebra antes un acto de conciliación entre las partes o se recurre a previo arbitraje.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que, con esta nueva ley, pretenden cambiar «el paradigma, el modelo neoliberal que trajo especulación, corrupción y mucho dolor social», de modo que la vivienda deje de ser «un bien de lujo» para convertirse en «un bien de primera necesidad para los jóvenes».
