El empresario andorrano Joan Besolí ha anunciado que reclamará a la justicia europea una compensación justa, que ha cifrado en 4,6 millones de euros, después de que la Audiencia Nacional le concediera una indemnización de 70.000 por haber estado casi dos años en prisión preventiva, como Sandro Rosell.
Besolí considera los 70.000 euros peccata minuta y una cifra inferior a sus gastos judiciales, y ha avanzado en RAC1 que prevé reclamar 4,6 millones por daños morales y reputacionales, al considerarse una víctima «colateral» de la operación Cataluña, la trama parapolicial atribuida al Ministerio del Interior encabezado por Jorge Fernández Díaz contra figuras del independentismo catalán.
«Creía que habría algo más de humanidad, pero hacen la sentencia como si estuvieran desayunando en el bar», ha lamentado Besolí en declaraciones a RAC1 recogidas por la ACN, además de añadir que los jueces que han dictado la sentencia no saben lo que es «dormir en una cama llena de chinches». La sentencia concluyó que el daño que le causó la cárcel preventiva es de «carácter leve o moderado», lo que Besolí ha considerado «surrealista».
Besolí, en particular, ha recordado que pidió hasta 12 veces que le trasladaran a Barcelona para poder visitar a su hijo parapléjico en el hospital, aunque fuera vigilado por la policía, pero que la magistrada Carmen Lamela siempre se lo denegó, según ha asegurado, «sin ningún escrúpulo ni miramiento humano ni personal alguno».
