El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dado este martes un paso para impulsar su «acuerdo de claridad», la propuesta que anunció hace seis meses, activando el grupo de expertos en derecho y ciencias políticas que debe pilotarlo.
Aragonès ha previsto que su propuesta comience y acabe en su ejecutivo, a partir de las preguntas que, de entrada, planteará el ejecutivo y deberá responder el grupo de expertos formado «con voluntad transversal y diversa», según ha dicho, mediante un primer informe que dará paso al proceso participativo.
Según esa propuesta, tras las elecciones municipales, Aragonès invitará a todas las fuerzas políticas, excepto a Vox, para que presenten sus alternativas para «solucionar el conflicto político con el estado». Hacia el otoño, su previsión es que se celebren debates con la participación de personas escogidas por sorteo, atendiendo a criterios de «máxima representatividad».
Un segundo informe del grupo de expertos recogerá las conclusiones que fundamentarán el «acuerdo de claridad» que quiere plantear Aragonés al gobierno de España. El presidente de la Generalitat ha defendido su iniciativa aduciendo que «el conflicto con el Estado» ha estado «demasiado tiempo bloqueado» y que para avanzar se necesitan «propuestas nuevas, dirigidas al conjunto del país, a la Catalunya entera».
