Dos monjas han presentado querellas contra la Fundación Fiella por la masacre de la residencia de Tremp

La presentación de dos querellas criminales en el juzgado de Tremp contra la exdirectora de la residencia de la gente mayor, Remei Navarri, y el Patronato de la Fundación Fiella por la pésima gestión en la prevención de la pandemia del Covid-19 en este centro –que provocó la muerte de 64 padrinos y madrinas, a finales del año 2020- llevará cola. En efecto, según ha podido saber LA VALIRA, la identidad de estas dos extrabajadoras que han presentado la demanda corresponde, en realidad, a dos monjas de la Congregació de Missioneres Filles de l’Immaculat Cor de Maria.

Esta Congregación, fundada en el 1899 por la monja Mare Maria Güell, originaria de Valls (Alt Camp), se dedica a la atención de enfermos y gente mayor. También son conocidas como las monjas del velatorio. La orden tiene la Casa General en Cervera y, desde el año 1907 estaba vinculada a la Fundació Jaume Fiella de Tremp, primero en el hospital y, después, en la residencia, donde cuidaban a los internos, conjuntamente con los trabajadores y trabajadoras contratados.

LOS DOS VICARIOS GENERALES, TOCADOS

Las querellas criminales interpuestas por las dos monjas –es muy posible que lleguen otras idénticas al juzgado en los próximos días- tocan directamente el “núcleo duro” del Palacio Episcopal de la Seu d’Urgell, que ocupa el arzobispo Juan-Enric Vives, copríncipe de Andorra. En efecto: Remei Navarri, la exdirectora de la residencia donde se produjo esta masacre de padrinos y madrinas, es la hermana de mossèn Ignasi Navarri, vicario general del Obispado.

Por su parte, mossèn Josep Maria Mauri, también vicario general y representante personal del copríncipe episcopal, era, en el momento de producirse esta catástrofe sanitaria que conmocionó a Cataluña por su extrema crueldad y virulencia, el “factòtum” de la Fundación Fiella. Esta Fundación es una síntesis de la alianza de poder Convergència-Obispado que, durante décadas, ha controlado esta comarca.

Además de mossèn Josep Maria Mauri, que tiene la distinción de “sacerdote de Su Santidad”, también formaban parte del Patronato de la Fundación la exalcalde convergente de Tremp, Joan Ubach; el exregidor Jordi Serra, y el rector de la parroquia, mossèn Joan Antoni Mateo, traspasado en el 2021, que era el presidente.

DENUNCIA DE LA FISCALÍA

Que dos monjas de la Congregación de Missioneres Filles de l’Immaculat Cor de Maria den el paso de presentar sendas querellas a los juzgados contra la hermana del vicario general, mossèn Ignasi Navarri, y el patronato de la Fundación Fiella, que controla el otro vicario general del obispado, Josep Maria Mauri, es un hecho remarcable. Demuestra, por un lado, la indignación de esta comunidad religiosa, que también sufrió duramente el contagio masivo de la pandemia en la residencia de Tremp, resultando afectadas cinco monjas.

Por otro lado, se considera una medida de protección jurídica de la Congregació de Missioneres Filles de l’Immaculat Cor de Maria ante las posibles consecuencias de la denuncia que, en febrero del año pasado, presentó la Fiscalía de Lleida por “homicidio imprudente” contra los máximos responsables de la residencia de la Fundación Fiella, entre los cuales había una monja. Esta querella está, actualmente, en fase de instrucción y se ha ampliado el plazo de actuaciones hasta el próximo mes de agosto.

Esta Congregación cuenta, actualmente, con unas 300 religiosas. Las monjas desarrollan sus actividades asistenciales y caritativas en centros ubicados en Cataluña (la Pobla de Segur, Cervera, Salt, Vilassar de Dalt, Lleida, Barcelona…), Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y el País Vasco; en el extranjero, tienen presencia en Roma, Portugal, Perú y Brasil.

LA FESTA DE LA CASTANYADA

Las dos querellas presentadas por las monjas de la Congregación de Misioneras Hijas del Inmaculado Coro de Maria tienen el mismo argumento: la residencia Fiella de Tremp celebró la Festa de la Castanyada 20 días antes del brote de covid detectado el 19 de noviembre del 2020, que acabó con la muerte de 64 de los 142 residentes.

Según informa la agencia ACN, las denunciantes creen que esto es “un supuesto delito contra la seguridad en el trabajo al considerar que la entonces directora, Remei Navarri, y el Patronato de la Fundación Fiella pusieron en riesgo a los trabajadores -además de los residentes- permitiendo esta fiesta e incumpliendo las medidas sanitarias. En las querellas se aportan imágenes de la fiesta, a que ha tenido acceso la ACN, en las que se ven a residentes de varias plantas mezclados, sin mascarilla y sin respetar las distancias”. En esta noticia reproducimos una de estas fotos.

EN PLENO SEGUNDO ESTADO DE ALARMA

La fiesta se hizo el 30 de octubre de 2020, durante la segunda oleada de la pandemia, cuando las medidas anticovid de la Generalitat impedían encontrarse en grupos de más de seis personas y obligaban a llevar mascarilla. El 25 de octubre del 2020, el gobierno español había aprobado el segundo estado de alarma.

A las querellas presentadas por las dos monjas, según la ACN, “se incorpora información, planos y fotografías para ilustrar que en la castanyada del 2020 se mezclaron usuarios en la ‘sala del parqué’, donde se celebró la fiesta y estuvieron elaborando panellets. Se ven usuarios de la planta de hombres (planta baja), la planta 0 (edificio nuevo), la planta 1 y la planta 2, todos juntos y en algunos momentos sin mascarilla”.

“LA FIESTA PODRÍA HABER SIDO LA CAUSA DEL INICIO DEL BROTE”

Según recogen las querellas, a las cuales ha tenido acceso el ACN, la celebración de la fiesta de la castanyada del 2020, que se hizo sin respetar las medidas sanitarias, “podría haber sido la causa principal del inicio del brote de covid a la residencia”.

Las monjas denunciantes consideran que “la entonces directora de la residencia, con el beneplácito de los miembros del Patronato, hizo una ‘mala gestión’ en cuanto a la implementación de medidas y precauciones anticovid, como por ejemplo que no se tomaba la temperatura a los trabajadores”.

Según las fuentes consultadas por LA VALIRA, las primeras declaraciones judiciales relacionadas con estas dos querellas están previstas en el juzgado de Tremp a comienzos del mes de mayo próximo.

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