Después de la guerra

La guerra de Ucrania un día terminará. La Unión Europea (UE) deberá adaptarse a un nuevo entorno bien distinto. Las crisis económicas, la pandemia, el reto medioambiental y la guerra de Ucrania han hecho aparecer las debilidades de la UE. Entre ellas destacaría su papel poco relevante en la geopolítica mundial, su excesiva dependencia de Estados Unidos, Rusia y China, la falta de unidad política y haber comprobado que la globalización neoliberal y la sobreexplotación del planeta tiene unos límites. Todo ello exigirá muchos cambios.

¿Cuál debe ser la respuesta de la UE a la nueva situación? En primer lugar, debe evaluar sus grandes potencialidades humanas, económicas, culturales, y científicas y ponerlas al servicio de sus legítimos intereses. Después tendrá que definir cuál es el papel que quiere jugar en la geopolítica mundial, recuperar su soberanía en la toma de decisiones, desempeñar un papel de moderador en la pugna por la hegemonía mundial entre Estados Unidos y China, y evitar un sistema mundial bipolar impulsando una gobernanza multilateral.

Actualmente, se está configurando un Nuevo Orden Mundial que irá sustituyendo al que surgió al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945; orden mundial que está muy orientado al servicio de los intereses de Estados Unidos. Pero hoy Estados Unidos ya no es la potencia a la que nadie se atrevía a discutir sus decisiones. Algunos países como China, Rusia o India, quieren recuperar su esplendor del pasado y en menor escala también Japón; otros están emergiendo como potencias regionales, Brasil, Indonesia, Irán, Turquía, Nigeria, Sudáfrica o Australia. Todos ellos quieren ampliar sus áreas de influencia y todos quieren ser tenidos en cuenta.

La UE también tiene sus intereses y debe defenderlos razonablemente. Estos intereses no siempre son coincidentes con los de Estados Unidos o con los de otros países, por lo que la UE debe recuperar su soberanía y reducir la dependencia de terceros. Por razones históricas, culturales, y modelo económico, la UE debe mantener una buena colaboración con Estados Unidos, pero también con los demás pueblos del mundo, incluidos China y Rusia, a pesar de las profundas diferencias existentes.

Una vez terminada la guerra y alcanzado un acuerdo de seguridad a nivel europeo, una amplia colaboración de la UE con Rusia sería de gran interés, ya que ésta tiene grandes reservas de energía y recursos naturales. Por su parte Rusia dispondría del gran mercado europeo, recibiría apoyo tecnológico e inversiones. Una propuesta de este tipo irritaría a Estados Unidos y se repetiría la situación en la que se encontró en 1963 Willy Brandt, por aquel entonces alcalde de Berlín, cuando impulsó la distensión con la URSS y propició la apertura al este.

En cuanto a China existe una visión muy diferente entre Estados Unidos y la UE. Los americanos ven a China como un rival directo, un potente competidor en el campo económico y tecnológico y una amenaza militar, por lo que, hay que frenarle la economía y la innovación tecnológica. En cambio, desde Europa, reconociendo que China es un competidor y un rival del que la UE debe protegerse, se ve como un gran mercado al que exportar y un gran proveedor de productos de consumo y tecnológicos.

No debe perderse de vista que el objetivo de la UE es alcanzar el progreso económico y social de sus ciudadanos, en un marco de seguridad europea y de colaboración con todos los pueblos. Por eso, deberá adecuarse a la nueva realidad mundial y defender sus intereses en un mundo de gran complejidad y de nacionalismos crecientes. En este entorno resulta imprescindible que la UE recupere su soberanía política, económica, tecnológica y de defensa.

Una UE más unida y fuerte puede jugar un papel destacado en impulsar espacios de cooperación y solidaridad internacional que favorezcan una gobernanza mundial multilateral. Se trataría de avanzar paulatinamente en la configuración de un Nuevo Orden Mundial ampliando y renovando las instituciones globales actuales. El objetivo debe ser garantizar el progreso, la seguridad y la paz, mediante el debate, la negociación y el acuerdo, al tiempo que se dé respuesta a los graves retos globales que están planteados.

(Visited 31 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario