La falta de rigor y los errores del ‘Catalangate’, retratados en la Comisión Pegasus del Parlament

Elies Campo, el activista independentista que coordinó el informe, afirma que Citizen Lab se negará siempre a que un comité independiente analice con qué herramientas trabaja

Elies Campo, coordinador del 'CatalanGate' de Citizen Lab, i el president de la Comissió Pegasus del Parlament, Josep Maria Jové

La comparecencia del activista independentista Elies Campo, coordinador del informe CatalanGate publicado por el colectivo canadiense Citizen Lab, en la comisión Pegasus del Parlament ha confirmado las denuncias de falta de rigor y fiabilidad de este estudio. Campo, que es a la vez trabajador de Citizen Lab y supuesta víctima del CatalanGate, ha dejado bien claro que este colectivo de Toronto no aflojará en su negativa a permitir que una comisión independiente analice las conclusiones de su informe, según el cual los teléfonos y dispositivos digitales de 65 personas independentistas fueron objeto de espionaje con los programas Pegasus y Candiru, propiedad de la empresa israelí NSO.

Campo ha justificado la oposición a que una comisión independiente analice las herramientas que le sirvieron para crear el CatalanGate, tal y como le han pedido decenas de académicos y expertos en ciberseguridad, diciendo que “nuestras herramientas no son públicas porque sino las empresas propietarias de los programas de espionaje corregirían las ventajas que tenemos sobre ellas”.

El coordinador del CatalanGate no ha contestado a muchas de las preguntas que le han formulado los diputados Òscar Aparicio (PSC) y Nacho Martín Blanco (Ciutadans). Por ejemplo, se ha negado a informar de cuántos teléfonos ha investigado Citizen Lab para concluir que había 65, todos ellos de personas independentistas, que habían sido atacados con software malicioso. “El universo puede ser uno de los datos que deberíamos comunicar. Tenemos que evaluarlo”, se ha limitado a decir. Tampoco ha querido desvelar quiénes son las cinco personas que aparecen como anónimas, aunque se las considera independentistas, a la hora de hacer el cómputo de las presuntas víctimas citadas en el informe. Entre estas supuestas víctimas anónimas se encuentra una representada por las siglas A.C., que ha sustituido en el informe que existe actualmente en la web de Citizen Lab el espacio que hace un año ocupaba Antoni Comín. Ésta es una de las muchas rectificaciones que se han introducido en el CatalanGate inicial. Campo lo ha ocultado y ha afirmado que las rectificaciones respondían sólo «a errores ortográficos o de transcripción a la terminología europea». Entre estos cambios se encuentra, por ejemplo, la de la fecha en la que se supone que fue infectado el teléfono de Andreu van der Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva.

En cuanto a que Elies Campo se presente como ex alto cargo de la empresa Telegram a pesar de que el portavoz de esta empresa Remi Vaughn haya dicho que nunca le han contratado, ha explicado que muchos de los partidos representados en la comisión Pegasus se pusieron en contacto con él cuando trabajaba allí. Vaughn declaró a EL TRIANGLE que Telegram messenger le facilitó una dirección de correo para que lo utilizara como voluntario pero que nunca le contrató y mucho menos como alto cargo.

Campo no ha contestado tampoco a la pregunta de Nacho Martín Blanco en relación a su participación en el Tsunami Democràtic. El presidente de la mesa de la Comisión, Josep Maria Jové, ha bloqueado esta pregunta argumentando que no tenía que ver con la razón de su comparecencia. Tanto él como los portavoces de los partidos independentistas de la comisión Pegasus han desautorizado los informes críticos con la calidad científica del CatalanGate de Citizen Lab, unos informes cuyos autores no comparecerán en el Parlament porque el rodillo de JxCat, ERC y la CUP lo ha impedido.

(Visited 379 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario