El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rechazado valorar las críticas que la exconsejera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí lanzó contra el ejecutivo catalán poco antes de su detención, en las cuales aseguró que el gobierno de Aragonès es «una herramienta de la ocupación española». El jefe del ejecutivo catalán, sin embargo, no ha querido entrar en el intercambio de reproches.
«No me encontrará nadie nunca intentando confrontar entre represaliados, todos merecen toda mi solidaridad», ha asegurado Aragonès, que también ha destacado que el retorno de Ponsatí «se ha podido producir en condiciones más favorables que hace unos meses por la derogación del delito de sedición».
En declaraciones a los medios desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que este miércoles juzga por desobediencia la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, el presidente de la Generalitat ha considerado que «la represión continúa» y que una muestra de ello es el juicio contra Serret. «Hay unas consecuencias de un conflicto político que continúan muy vivas», ha afirmado Aragonès.
