Antes de ser detenida por un agente de los Mossos d’Esquadra, la eurodiputada Clara Ponsatí ha comparecido en el Col·legi de Periodistes de Catalunya. Ha sido su primer acto público después de abandonar el exilio y entrar en Catalunya sin entregarse al Supremo.
Ha llamado la atención que sólo la presidenta suspendida del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, le ha acompañado en esta comparecencia. No lo ha hecho el secretario general de Junts, Jordi Turull, ni ningún otro dirigente del partido. Eso sí, también le ha acompañado el abogado Gonzalo Boye.
«No he venido a hacer pacto alguno con el Estado, sino a denunciar la vulneración sistemática de nuestros derechos, la pasividad de las instituciones catalanas y la necesidad de que las europeas dejen de mirar hacia otro lado ante la violación sistemática del estado de derecho en Catalunya», ha asegurado antes de la detención.
Por otra parte, Ponsatí ha sido muy crítica con la reforma del Código Penal impulsada por el actual gobierno español y Esquerray que sustituye el delito de sedición por el de desórdenes públicos. Con ese cambio legislativo, «la acusación contra mí ha quedado reducida a la desobediencia, que es otro delito oscurantista».
