Ecologistas del Berguedà tildan de «barbaridad» el proyecto de la térmica de Cercs

El nuevo plan pretende construir un parque de naturaleza y una planta de hidrógeno verde en la antigua central térmica

La central térmica de Cercs, al lado de la C-16 (ACN, Nia Escolà)

Foto: ACN (Nia Escolà)

El Grupo de Defensa de la Natura del Berguedà y la Plataforma Anti-Incineradora de Cercs han hecho pública este lunes su oposición al proyecto empresarial que se quiere llevar a cabo en la antigua térmica de Cercs, en el Berguedà, donde se ha proyectado una planta de hidrógeno verde y un gran parque de naturaleza. Los ecologistas tildan el proyecto de «barbaridad» por la gran cantidad de agua que usaría y también por la energía que necesitaría para poder funcionar.

«Para separar el hidrógeno del agua necesitas seis veces más energía de la que se obtiene», ha expuesto Héctor Aranda, portavoz del Grupo de Defensa. Los ecologistas han anunciado que presentarán alegaciones al proyecto y reclaman a los políticos que se tomen seriamente el tema.

Concretamente, el nuevo proyecto, de la promotora manresana EM Spain Waste and Treatment, pretende construir en los terrenos de la antigua central térmica, de más de 60 hectáreas, un museo de la energía y el patrimonio industrial, un hotel -con capacidad para 50 habitaciones- y un restaurante y mirador, que se ubicaría en la antigua torre de refrigeración de la central. Por otro lado, la propuesta también prevé la instalación de una planta de hidrógeno verde que produciría 2.000 toneladas anuales y utilizaría electricidad de centrales solares. La inversión global seria de 125 millones de euros.

Ecologistas y científicos, sin embargo, defienden que el hidrógeno verde no puede ser una alternativa al petróleo porque tiene un alto coste de producción y distribución, puesto que necesita mucha agua y mucha electricidad procedente de energías renovables. Además, tanto el Grupo de Defensa como la Plataforma Anti-Incineradora han lamentado la «opacidad» del proyecto y el hecho de que ni el Ayuntamiento de Cercs ni el Consejo Comarcal del Berguedà les haya informado de la nueva iniciativa. Por otro lado, subrayan que los principales impulsores del proyecto, Lluís Basiana y Adolf Todó, «han sido imputados en casos de corrupción».

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