El gobierno español ha aprobado este martes la ley que ampara la construcción de un megaparque eólico frente al golfo de Roses. El proyecto reorganiza todo el litoral español y prioriza zonas donde hay fuerte viento para reservarlas para parques eólicos marinos. En el caso de Cataluña sólo se encuentra la zona de Roses, mientras que en las Islas se reserva una zona al norte de Menorca.
En el caso de Roses y el cabo de Creus, la ley establece que el parque se puede construir a un mínimo de 12 km de la costa. La vicepresidenta de transición ecológica, Teresa Ribera, sostiene que si no se aprueba desde el Estado, lo hará Francia justo por encima y que, por tanto, la crítica por el impacto que pueda tener no tiene sentido.
Hay pocos detalles de los parques que a partir de ahora podrán construirse. En el caso del golfo de Roses, es un espacio de 249 kilómetros cuadrados. En todo el estado son 5.000, 0,46% del espacio marítimo. Actualmente ya hay seis proyectos interesados en el golfo de Roses.
Media docena de entidades ecologistas, encabezadas por SOS Costa Brava, llevan años luchando contra esta instalación marina de parque eólico. En un comunicado, denuncian la falta de compromiso de la Generalitat por proteger la zona. Recuerdan que existen informes científicos que desaconsejan el parque, entre otros, porque queda muy cerca de tres espacios naturales de alto valor.
