El expresidente de la Generalitat y exlíder de Convergència Artur Mas ha considerado, en una entrevista concedida a El Periódico, que su antecesor en ambos cargos, Jordi Pujol, se equivocó confesando en 2014 que había escondido a Hacienda dinero que tenía en el extranjero.
Mas ha lamentado que «asumió un coste político que ha trascendido más allá de su persona» por algo que él reduce a «un problema que había a nivel familiar y que la familia regularizó con Hacienda».
Por otro lado, el exlíder nacionalista ha añadido que desea que imagen pública de Pujol pueda «volver a la plena normalidad», pero que cree que «difícilmente» lo conseguirá.
Sobre el juicio del caso Pujol, ha indicado que «difícilmente se podrá demostrar que él tuviera un papel activo en este tema», y que se enriqueciera personalmente, antes de establecer una comparación con el rey emérito de España, Juan Carlos I , del que ha dicho que «movía en su nombre y el de su familia decenas de millones».
En cuanto al caso Palau, en el que la justicia acreditó la financiación irregular de Convergència, Mas ha dicho que no fue así, y que sólo «se creyeron la versión de Millet y Montull» y de empresas «a las que amenazaron con la cárcel».
