Los 17 nuevos radares de Barcelona, en su conjunto, ponen 686 multas diarias, de media. Esto significa que, desde que empezaron a sancionar, el 16 de enero, cada hora ponen 28,5 multas, de media, casi una multa cada dos minutos.
Son, en cualquier caso, 19 multas por cada 10.000 vehículos, que son los que circulan por delante de estos radares, según datos del Ayuntamiento. Cometen infracción por exceso de velocidad, por tanto, el 0,19% de los conductores.
Sin embargo, la cifra ha ido bajando: este jueves es un 40% inferior que a principios de enero. Para el director de movilidad, Adrià Gomila, esto significa que cumplen su objetivo: reducir la velocidad.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que el exceso de velocidad es un factor clave en la gravedad de accidentes. Los accidentes se redujeron el pasado año un 22% respecto a antes de la pandemia, pero los accidentes graves bajan menos, un 13%, y las víctimas mortales incluso crecieron. 23 personas perdieron la vida en la ciudad, la mayoría, 16, motoristas, y cinco peatones.
