Deloitte también confirma el hundimiento del Barça por la gestión de Laporta

En su informe anual sobre los grandes clubs europeos destaca su caída a la séptima posición y la incapacidad para recuperar el nivel de ingresos previos a la pandemia

Joan Laporta

El informe anual de Deloitte sobre las finanzas de los grandes clubs europeos, denominado Money League, acaba de confirmar el batacazo del FC Barcelona como el fenómeno más decepcionante de la última temporada, la 2021-22, en la que si el equipo azulgrana es la cruz, el Manchester City se ha convertido en la revelación y líder en cuenta ingresos. Deloitte no analiza la situación de pérdidas del club inglés ni entra en si Joan Laporta ha vendido patrimonio y activos desesperadamente para reequilibrar, sin éxito, una cuenta de explotación que, de ordinario, camina imparable hacia los 200 millones de déficit.

Las históricas potencias de la Money League, el FC Barcelona y el Real Madrid, aún no han recuperado el nivel de los ingresos previos a la pandemia. El club azulgrana, con 203 millones menos ,y el Madrid, con 43 millones menos respecto de la temporada 2018/19, cuando ambos lideraban incontestablemente la Money League.

Por el contrario, en el pelotón perseguidor, el Liverpool (97 millones más que en 2018/19), el Paris Saint-Germain (18 millones más) y el Chelsea (55 millones más) han mejorado la referencia pre-covid. El Manchester City, con 120 millones por encima, se ha encaramado a lo más alto del ranking en la última temporada.

El Manchester City conserva su posición en la cima de la Money League por segunda temporada como el club que generó los mayores ingresos en el fútbol mundial, culminando de este modo un rápido ascenso en la clasificación, ya que el club propiedad de un gran holding de Abu Dhabi no había entrado entre los cinco primeros por primera vez hasta la temporada 2015/16. El crecimiento lo ha impulsado un aumento de los ingresos comerciales (de 65 millones a 373 millones en la temporada 2021/22), lo que supone un nuevo récord de la Premier League.

Como pasa con el PSG y LaLiga que preside Javier Tebas, en el caso de la Premier también agencias del gobierno británico vigilan estrechamente el club que dirige Ferran Soriano por su facilidad para encubrir como patrocinios de enorme volumen dinero inyectado desde la propiedad -o sea, desde Abu Dhabi- a través de una sofisticada trama de sociedades interpuestas. Football Leaks destapó en su día la correspondencia interna de Ferran Soriano pidiendo al propietario que fuera al rescate del club inglés mediante este sistema. La UEFA quiso sancionar ejemplarmente al City, pero el TAS, a instancias del City, debió retirar el castigo porque, aunque los delitos eran demostrables y contundentes, habían prescrito.

El Liverpool ha sido el club que, en positivo, ha dado un salto más espectacular dentro del top-10 del ranking, al subir cuatro puestos (del 7 al 3) hasta su posición más alta en la historia de la Money League. Al conseguirlo, también ha superado al Manchester United por primera vez. También fue el único de los cinco primeros en reportar más de 100 millones de ingresos por partido con la expectativa añadida de aumentar en los próximos años, a partir de la temporada 2023-24, cuando se pueda rentabilizar la ampliación de Anfield Road en curso.

En contraste con el Liverpool y el Arsenal, el FC Barcelona registró una de las caídas más pronunciadas en la clasificación, cayendo del cuarto al séptimo lugar. El descenso se debió, principalmente, a una disminución del 13 % en los ingresos por retransmisiones atribuible al bajo rendimiento del equipo en la Champions League en comparación con años anteriores. Como es notorio, el Barça hubo de competir, también sin éxito, en la segunda división de la competición de clubes de la UEFA, la Europe League, una situación que no se daba desde hacía muchos años.

También el crecimiento de sus ingresos comerciales fue significativamente superado por otros clubs (7 millones frente a los 65 millones del Manchester City, los 37 millones del Liverpool, los 47 millones del Manchester United, los 46 millones del Paris Saint-Germain y los 33 millones del Bayern de Múnich). Aunque se desconocen los datos oficiales, el Barça firmó un acuerdo comercial plurianual con Spotify, que cubre el patrocinio de la camiseta y la equipación de entrenamiento del equipo masculino y femenino, así como los derechos de naming del Camp Nou a partir de esta temporada. No obstante, las filtraciones fiables sitúan el acuerdo por debajo de las condiciones que disfrutaba el Barça cuando tenía a Messi en el primer equipo.

Otra novedad es, también por primera vez desde la temporada 2018/19, la llegada de un debutante en el top-10 de la Money League: el Arsenal, reemplazando a la Juventus (que cayó del 9º al 11º lugar), principalmente en virtud de los importantes ingresos generados por los partidos, que casi triplicaron los del club de la Serie A en 2021/22

En general, el fútbol de elite se ha visto gratamente reforzado por los ingresos recuperados de los días de partido, con un aumento de los ingresos por jornada de 111 millones en 2020/21 a 1.400 millones en 2021/22. También se incrementaron los ingresos comerciales acumulados un 8 % (de 3.500 millones a 3.800 millones de euros).

Como es perceptible, el FC Barcelona, de la mano de Joan Laporta, se ha desfondado y hundido en una clasificación en la que hasta hace poco sólo le podía disputar el primer puesto el Real Madrid. Incluso en la lista Forbes, el club azulgrana, bajo la dirección de Josep Maria Bartomeu, fue considerado como el más valioso y rico del mundo.

La pandemia, en efecto, causó una afectación aún más grande que al resto de los clubs por la dimensión del Camp Nou y por volumen de negocio (museo, tour de Camp Nou y tiendas) asociado al día de partido y, más allá de la competición, a la masiva y permanente llegada de turistas del todo el mundo.

La nueva junta protagonizó un aterrizaje contemplativo y pasivo en marzo de 2021, no tomó ninguna decisión destacada y, además, echó a Leo Messi y a Antoine Griezmann como la mejor solución para reducir la masa salarial. Las consecuencias, sin embargo, no pudieron ser más terribles, ya que llegaron a batir el récord histórico de patrimonio negativo con 451 millones en rojo. Las palancas a las que ha recurrido Laporta, en plena degradación económica y financiera del club azulgrana, apenas cubren para tapar un agujero estructural que tiene que ver con un descenso de los patrocinadores y de los ingresos de televisión, también por causa de haber caído dos años seguidos en la primera ronda de la Champions League.

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