El eurodiputado Toni Comín participó en una comisión del Parlamento europeo como víctima de espionaje realizado con el software Pegasus. Fue el 6 de octubre en el marco de los trabajos de la comisión de investigación del uso de Pegasus y otros software utilizados para espiar teléfonos mòbils y dispositivos digitales, conocida como comité PEGA. Acusó al gobierno español de espiarle porque es independentista y exigió explicaciones por ello. El pasado día 22, el colectivo canadiense Citizen Lab, que había incluido a Comín como víctima de espionaje con Pegasus en el informe bautizado como CatalanGate que publicó el 18 de abril, se retractó. El director de Citizen Lab, Ronald Deibert, colgó un comunicado en el portal web de esta entidad diciendo que se habían equivocado con él y que no se tenía ninguna constancia de que hubiese sido espiado. Este lunes 9 de enero, la comisión PEGA celebró su primera reunión del año. Comín no apareció.
Toni Comín no es miembro nato de la comisión PEGA pero puede asistir a sus reuniones. Se le ha visto en varias ocasiones en la tribuna de la sala donde el comité celebra sus sesiones de trabajo. Sin embargo, este lunes no se presentó. Los otros dos miembros de Junts per Catalunya-Libres por Europa en la Eurocámara son Carles Puigdemont y Carla Ponsatí. Puigdemont es miembro nato de la comisión PEGA. Llegó cuando la sesión llevaba ya dos horas y quince minutos de funcionamiento, preguntó al segundo ponente qué posibilidad hay de hacer un mal uso de los datos conseguidos con el espionaje telefónico, escuchó la respuesta y se fue. Ponsatí tampoco estuvo presente.
Ningún eurodiputado independentista catalán participó en la reunión. ERC tiene dos representantes en este comité: Diana Riba, que es vicepresidenta, y Jordi Solé. Ambos pertenecen al grupo de los Verdes-Alianza Libre Europea. Riba, Solé, Puigdemont y Comín intervinieron en la reunión del 6 de octubre para denunciar lo que dijeron que consideran una persecución de destacados independentistas por parte del gobierno español con el software Pegasus. Su denuncia no tuvo continuidad el pasado lunes, pocos días después de que se desvelara que el testimonio de Comín estuvo basado en su falsa imputación como víctima de espionaje.
El 9 de enero en la reunión del comité PEGA, el profesor de la Universidad de Bolonia y miembro del Instituto de Estudios Europeos Giovanni Sartor presentó el estudio sobre «El impacto del uso de Pegasus y software espía similar en la UE o dirigido a los ciudadanos de la UE, en los valores del artículo 2 del Tratado de la Unión Europea (TUE), la privacidad y la protección de datos y en los procesos democráticos en los Estados miembros» y Serge Lasvignes, presidente del Comité Nacional para el Control de las técnicas de inteligencia, intercambió sus reflexiones sobre espionaje con los eurodiputados.
Ningún eurodiputado independentista mostró interés por asistir a la reunión y resolver sus dudas sobre el espionaje con Pegasus del que dicen que han sido víctimas. Sí intervino la eurodiputada de Renew, Sophia in ‘t Veld. Como relatora de la comisión PEGA, esta eurodiputada presentó en noviembre un borrador de informe de sus trabajos que se basaba fundamentalmente en el CatalanGate de Citizen Lab y en el digital independentista El Nacional. In ‘t Veld, que tendrá que rectificar este borrador tras las críticas por falta de rigor que ha sufrido el CatalanGate de Citizen Lab recibió un duro rapapolvo por parte de Serge Lavignes. El experto de la Comisión Europea en materia de inteligencia le recriminó que se quejara de que su petición para que se investigara si su teléfono móvil había sido atacado por malware no había sido atendida. “Muchos que me escriben para pedirme que analicemos sus teléfono son personas inestables”, espetó Lavignes.
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