El exconsejero de Interior Miquel Sàmper ha acusado a David Madí, exdirigente de CDC y mano derecha de Artur Mas cuando era presidente de la Generalitat, de estar detrás de su destitución como titular de Interior, y ha asegurado que recibió mucha presión por parte del convergente para que no hiciera ningún cambio en la cúpula del departamento. «No toques a nadie, porque todo el mundo es mío», le habría dicho Madí a Sàmper cuando el exconsejero asumió el cargo, según ha explicado en una entrevista en RAC1.
Sàmper ha afirmado que si no continuó como titular de Interior fue porque Madí maniobró para apartarlo, puesto que decidió echar al exsecretario general del departamento Brauli Duart, un hombre de «la absoluta confianza» del exdirigente de Convergencia. «Madí tiene la capacidad de poner y sacar consejeros, al menos después de las elecciones del 14-F», ha manifestado Sàmper, que ha destacado la buena relación de Madí y el exsecretario general de Junts, Jordi Sànchez.
El exconsejero de Interior ha denunciado «presiones asfixiantes» de quien fue la mano derecha de Mas, y ha asegurado que «nunca había recibido tanta presión, y tengo 56 años». Respecto a las declaraciones de Madí en las que acusó a Sàmper de ser «hojarasca» y un «peón», el extitular del departamento se ha defendido señalando que «lo que evité es ser un peón suyo». «Tener la libertad de no depender de nadie en nada en la vida vale mucho», ha concluido Sàmper.
