Los militantes, simpatizantes y votantes del PSC quedan fuera del nicho de audiencia del late night show Zona Franca por el que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) ha pagado 1,3 millones de euros y que emite TV3 las noches de lunes y jueves, desde el 18 de octubre. Si algún socialista catalán sintoniza por casualidad el programa que presenta Joel Díaz, cambiará de canal rápidamente enfadado y escandalizado. Evidentemente, esa no es su televisión.
De entrada tendrá que tragarse el saludo con que Díaz comienza cada programa: “puta nit i bona Espanya”. Zona Franca lo considera una forma ingeniosa de abrir la hora del programa y el director de TV3, Sigfrid Gras, ha declarado que no tiene claro que sea incompatible con una televisión que pagan todos los catalanes, incluidos los que aman a España o no la odian como Díaz, que ha declarado que le tiene «un odio visceral».
Si superan la primera bofetada, los simpatizantes del PSC se encontrarán con un monólogo en el que raro es el día en que Díaz no se burla de los socialistas catalanes y españoles. En el cuarto programa se refirió al ministro de Cultura y Deporte y ex primer secretario del PSC, Miquel Iceta, como “reina”, burlándose de su condición homosexual. En el octavo programa, se refirió al presidente del Gobierno español así: “hablando de gente a la que nunca le diría te quiero, hoy el presidente español, Pere Sanchis (dijo Sanchis, no Sánchez), ha visitado por primera vez Kenia y lo fuerte es que no ha ido a hacer un safari que, en principio, sería el único motivo por el que los blancos, ricos y pijos como él van a Kenia, pero ha encontrado otra forma de hacer el ridículo”. Y explicó que Sánchez había confundido a Kenia con Senegal dos veces en su discurso ante el gobierno keniano.
El expresidente socialista de la Generalitat José Montilla es presentado cada vez que le mencionan como un robot. El 26 de octubre, al hablar de un partido nórdico que apuesta por la inteligencia artificial, Díaz dijo que “en Catalunya lo más parecido que hemos tenido a un político robot es José Montilla. Era sintético. Tampoco daba para más en el tema del catalán”. Acto seguido contactaban con una especie de robot llamado PSC (Partido Sintético de Cataluña) que acababa explotando tras gritar “puta Catalunya pero también puta España”. El 14 de noviembre, Díaz le presentó a una influencer especializada en sexo tres opciones de robot con los que follar. Eran C-3PO de la Guerra de las Galaxias, un roomba de los que aspiran la suciedad del suelo y Montilla. Díaz no le dio tiempo a la invitada, Noemí Casquet, para explicar si le gustaría o no follar con el expresidente socialista de Catalunya. En ese mismo programa, el trato despectivo también le llegó al actual primer secretario del PSC. “Me ocurre con el baile lo mismo que le pasa a Salvador Illa con el gobierno alternativo. A mí me parece que lo estoy haciendo muy bien, pero desde fuera todo el mundo ve que estoy haciendo el ridículo. Me miran raro. Supongo que a ti también te pasa, Salvador”, soltó el presentador.
El PSC no existe para Joel Díaz y sus colaboradores. Se refieren a él como el PSOE. El 17 de noviembre, Díaz hablaba del Área Metropolitana de Barcelona y dijo “ahora que lo pienso, gobernada por el PSOE”. “Por lo que sea, está parando la ley catalana de la vivienda… a ver si los políticos se atreven a limpiarse la mierda de los calzoncillos y las braguitas y les recortan las alas a las inmobiliarias. No quiero ni pensar que si no lo hacen esa gente del PSOE, en este caso, es porque no les interesa”, sentenció. «El médico me ha dicho que tengo que ser más tolerante, que si no me hacen preguntas parlamentarias el PP, Vox y el PSOE», comentó en el mismo monólogo.
Tanto Díaz como su colaborador Manel Vidal asocian a los socialistas con la guerra sucia contra el terrorismo de ETA. Díaz ha afirmado en Zona Franca que hablar de Felipe González es hablar del GAL, y Vidal se quejó de que en el programa del 26 de octubre que en el programa El Col·lapse, que presenta los sábados en TV3 Ricard Ustrell, hay muchos invitados socialistas. “Está lleno de sociatas. Hay más sociatas que en la Fiesta de la Rosa. Es más del PSOE que la bañera de Intxaurrondo”.
“Zona Franca es un programa que va al límite. No queremos ser una televisión blanca. Y, claro, cuando juegas al límite siempre corres riesgos (…). Somos una televisión viva y lo que no podemos hacer es, por miedo a molestar a alguien, no hacer nada. Se trata de un programa vivo y es un late: no lo pondríamos a las nueve de la noche”, asegura el director de TV3, para justificar el estilo de Zona Franca. Difícilmente convencerá con estos argumentos a la parroquia socialista catalana insultada una noche tras otra en TV3.
