La satisfacción vital de los niños de Barcelona ha disminuido después de la pandemia. Según los resultados de la Encuesta de bienestar subjetivo de la infancia elaborada por el Instituto Infancia y Adolescencia, la satisfacción global de los niños y niñas de entre 8 y 11 años ha caído tres décimas desde 2017, pasando de 9 sobre 10 a 8,7 en 2021. Una disminución condicionada por la edad, el sexo y el contexto económico, ya que afecta especialmente a los mayores (11 años), niñas y niños que viven en contextos económicos desfavorecidos.
A los 10-11 años, las niñas se muestran notablemente menos satisfechas que los niños con su vida. De hecho, existe casi el doble de niñas poco o nada satisfechas (12,9%) en comparación con los niños (7,4%). Por otra parte, el 12,8% de los niños que viven en contextos económicamente desfavorecidos están poco o nada satisfechos con su vida, un porcentaje que se reduce hasta el 8,9% en el caso de los niños y niñas en contextos económicos más favorecidos.
Otro de los datos que revela la encuesta es que un 12,5% de los niños se sienten solos habitualmente, una cifra también vinculada directamente al contexto económico, puesto que mayoritariamente se trata de niños en una situación familiar de bajo poder adquisitivo. La soledad, como la insatisfacción vital, afecta más a las niñas (15,5%) que a los niños (9,8%).
La encuesta también destaca que un 49,6% de los niños no se sienten «totalmente seguros» en la escuela. De hecho, la satisfacción con los compañeros de clase es uno de los aspectos menos valorados por los niños y niñas de Barcelona, y un 49,1% de los encuestados afirma haber recibido insultos alguna vez durante el último curso. Este punto relacionado con la escuela preocupa a los autores del estudio, ya que señalan que «la seguridad en la escuela contribuye significativamente al bienestar de los niños».
