La presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs, ha estallado contra los miembros de la Mesa de la cámara catalana y contra ERC porque le han apartado del cargo aplicando el artículo 25.4 del reglamento, que considera «infame».
Borràs ha dicho que los cinco miembros de la Mesa que han forzado la suspensión de sus derechos y deberes como diputada y presidenta de la cámara -todos excepto los de Junts- «no han venido vestidos de diputados», sino «de jueces». «¡Hipócritas!», ha exclamado contra los representantes de ERC, la CUP y el PSC.
En particular ha cargado contra ERC, socio de gobierno del partido que preside, cuando ha manifestado que no piensa aceptar que «los que dan pasos atrás digan a quienes damos pasos adelante que demos pasos al lado».
Además, ha acusado al partido que lidera Oriol Junqueras y a la CUP, de los que ha dicho que debían ser «mis compañeros de viaje», de no tener otra expectativa que «la autonomía» ni más motivación política que «sus respectivos partidos».
«Soy suspendida por un artículo infame que vulnera derechos fundamentales y que genera inseguridad jurídica», ha lamentado sobre el artículo 25.4 del reglamento de la cámara, sobre el que ha añadido que quienes «lo han ejecutado de forma gratuita e innecesaria» son «cómplices» de «la guerra sucia» que atribuye al Estado central.
Según la presidenta suspendida de la cámara catalana, «han violentado mi presunción de inocencia y «me han querido sentenciar y lo han hecho de forma premeditada y precipitada».
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha abierto esta semana juicio oral a Borràs por la presunta comisión de delitos de prevaricación y falsedad documental, supuestamente cometidos con el fraccionamiento de contratos durante su etapa de directora de la Institución de las Letras Catalanas, motivo por el cual los miembros de ERC, la CUP y el PSC de la Mesa del Parlamento de Cataluña han forzado este jueves su suspensión como diputada y presidenta de la cámara.
