El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha previsto este viernes que los «primeros acuerdos parciales» de la mesa de diálogo pueden surgir de la reunión entre los gobiernos central y catalán que ha acordado con el presidente Pedro Sánchez que se celebre la última semana de julio. Pero, además, los ha reclamado al indicar que «se tienen que empezar a producir» hechos «a partir de la próxima reunión», antes de especificar que se refiere a «acuerdos para avanzar».
Aragonès ha concretado que la reanudación de la mesa de diálogo se hace «con la voluntad de empezar a abordar la desjudicialización del conflicto -por tanto, el fin de la represión-, dando forma, si cabe, a los primeros acuerdos parciales». El presidente catalán ha añadido que también sirve, a su juicio, para «consensuar líneas de trabajo para profundizar en la vía del fin de la represión y la criminalización» del independentismo.
Aragonés ha manifestado que celebra que Sánchez se haya comprometido a colaborar con la justicia para esclarecer los hechos sobre el caso Pegasus, de supuesto espionaje del CNI a figuras del independentismo, y ha defendido que la mesa de diálogo proporciona garantías de que «una situación como ésta no se producirá».
El presidente de la Generalitat ha valorado positivamente el encuentro con Sánchez después de haber congelado las relaciones de los ejecutivos a raíz del estallido del caso Pegasus, aunque la portavoz y ministra Isabel Rodríguez ha asegurado que la postura del gobierno de España no se ha movido y que la reforma del delito de sedición no se ha abordado esta vez. Sobre este último punto, Aragonès ha responsabilizado al ejecutivo central de aclarar cómo piensa deshacer la desjudicialización.
